ONDARA ha logrado vender los casi mil kilos de flor seca de cannabis que tenía almacenado en el invernadero de Garray, procedente de esos lotes de validación, a un cliente europeo. Dar salida a ese producto era un paso clave para la obtención de la licencia de comercialización, que podría ser inminente.

En cuanto llegue por parte de la Agencia Española del Medicamento, la empresa podría importar nuevas genéticas de su proveedor de Canadá para empezar a cultivar cannabis terapéutico e iniciar así su producción, sacando del ERTE a parte de la plantilla.