Caritas advierte de una «cronificación» de la pobreza

SPC
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El número de personas beneficiadas se mantiene estable, pero la organización incrementa un 18 por ciento su inversión para hacer frente a las necesidades

Una mujer sale del economato de Cáritas en la ciudad de Burgos. - Foto: Alberto Rodrigo

Caritas Castilla y León advirtió ayer de una «cronificación» de la pobreza y la exclusión social en Castilla y León, debido, principalmente, a la precariedad laboral, la falta de vivienda, la llegada de inmigrantes en situación de irregularidad y la salud mental. El pasado año, según la memoria autonómica presentada, el número de beneficiarios por los distintos programas de Cáritas se mantuvo estable en la Comunidad, por encima de las 118.000 personas, pero la organización tuvo que incrementar los fondos un 18 por ciento, hasta los 46,1 millones de euros.

El presidente de Cáritas Castilla y León, Antonio Jesús Martín de Lera, recalcó que la Comunidad «no es ajena» a la pobreza y la exclusión social que afecta al conjunto de España y que se viene manteniendo en los últimos años. Así, indicó que mientras tanto el número de personas atendidas (66.802), como el número de beneficiarios (118.175) se mantiene, el incremento de los fondos pone de manifiesto que las personas que acuden a Caritas necesitan, cada vez más, «ayudas más intensas».

A su vez, Martín de Lera explicó que la pobreza en Castilla y León «tiene rostro de mujer», dado que suelen ser las que demandan ayuda, aunque detrás de ellas está toda la familia. Así, indicó que el perfil de la persona que se acerca a Cáritas es el de una mujer de entre 30 y 50 años, desempleada o con un empleo precario y con problemas de vivienda, aunque cada vez son más las personas mayores que piden ayuda al no poder cubrir sus necesidades básicas con la pensión.

Entre los motivos de pobreza, destacó en primer lugar la precariedad laboral y aseguró que en un contexto de subida de los precios, «tener un trabajo no es una garantía para vivir con dignidad». En segundo lugar, hizo referencia a la crisis habitacional y explicó que el aumento de los precios de alquiler y la falta de vivienda social provoca que cada vez sean más las personas que no pueden acceder a un hogar adecuado que satisfaga sus necesidades. También se refirió al «preocupante» incremento de los problemas de salud mental.