La cocina del Centro Integrado de Formación Profesonal (CIFP) La Merced ha acogido hoy una jornada en la que los alumnos de grados relacionados con cocina, restauración y pastelería han trabajado junto a 7 cocineros con discapacidad visual de la Asociación Cocinar a ciegas de la ONCE. Se trata de un grupo de cocineros, con base en Logroño, que acude a los centros para enseñar a los alumnos que la inclusión de personas con discapacidad visual en la cocina es posible. 

Ángel Palacios, responsable del grupo y con solo un 7% de visión, define el objetivo de la actividad como "demostrar que otras capacidades tienen espacio en la sociedad". Para ello, han elaborado un menú degustación con platos muy variados para "jugar con lo que nos llama la atención y que a la gente, visualmente, también", explica Palacios. La asociación trabaja para que sus usuarios se sientan "empoderados" y puedan demostrar "que son capaces de cocinar muy bien". 

Para la directora del CIFP La Merced, María Eugenia Lafuente, se trata de buscar un complemento a la formación del alumnado: "A nivel personal, los alumnos se llevan el trabajar con personas con discapacidades que no son habituales en el sector, y eso lo van a sacar cuando se inserten en el mundo laboral". 

La actividad se enmarca dentro del proyecto de Aula Empresa de Turismo Inclusivo que desarrolla el centro desde el pasado curso y que busca una formación integradora hacia todo tipo de turistas. Su objetivo es eliminar las barreras y formar a profesores y alumnos en base a las necesidades de empresas y asociaciones colaboradoras para que los alumnos sean capaces de crear herramientas, visitas, menús y contenidos adecuados para turistas con distintas discapacidades (físicas, auditivas, intelectuales, visuales, etc.).