Los mataderos de Castilla y León sacrificaron el año pasado un total de 86,6 millones de animales, lo que supuso un incremento del 4,3 por ciento con respecto a 2022. Una subida que está justificada por el buen comportamiento de las especies de caballo, que se disparó un 25,7 por ciento, y, sobre todo, las aves de corral, ya que el sacrificio de pollos, gallinas y otras especies aumentaron un 7,3 por ciento. Es un porcentaje inferior al del ganado equino pero el volumen de animales es muy superior. No en vano, el 80 por ciento del total de la producción del sector ganadero corresponde a las aves de corral, hasta los 69,8 millones de animales frente a los 3.539 caballos sacrificados.
El informe de la Consejería de Sanidad sobre la 'Actividad inspectora en los mataderos', recogido por la Agencia Ical, apunta que el número de animales sacrificados en 2023 supone un récord histórico en la Comunidad. Hasta ahora, la mayor cifra se había registrado en 2019, con 83,7 millones, aunque luego bajó durante los años de la pandemia de la covid como 2020 (78,3 millones) y 2021 (78,7 millones). Posteriormente, en 2022, repuntó, hasta los 83,1 millones.
Con estas cifras, los mataderos de Castilla y León sacrificaron el 9,5 por ciento del total de los animales sacrificados en el conjunto de España, que el año pasado registró 910,9 millones.
Las carnes de caballo y aves de corral tiran de la producción - Foto: FS ICALFrente al incremento de los sacrificios en los mataderos de las especies equina y aves de corral, destacaron los descensos generalizados en el resto como entre las especies porcina (-8,5 por ciento, hasta 6,3 millones); ovina (-11,5 por ciento, hasta 2,9 millones) y caprina (-18,2 por ciento, hasta 88.225). También hubo bajadas menos intensa en los conejos (-2,6 por ciento, hasta 6,9 millones) y los bovinos (-1,1 por ciento, hasta 424.188).
La producción del sector porcino es el segundo que más descendió, lastrado, en parte, por el desplome de las exportaciones a China. Un país que se convirtió en el principal comprador de cerdos en el mundo, hasta el punto que llegó a adquirir tanto producto español como el resto de los países de la Unión Europea. Los motivos fueron las restricciones sanitarias por el coronavirus y un brote de peste porcina. Los cerdos sacrificados en los mataderos de Castilla y León bajaron el año pasado de la barrera de los 6,5 millones, después de superar o rondar los siete millones entre 2019 y 2022. En el caso de los conejos, también se descendió de los siete millones, mientras que las ovejas, lo hicieron por debajo de los tres millones.
Liderazgo de León y Valladolid
Todas las provincias registraron caídas, salvo en Valladolid (13,6 por ciento, hasta los 24,6 millones de animales sacrificados); León (7,3 por ciento, hasta 28 millones) y Zamora (2,3 por ciento, con 7,6 millones). El volumen tan importante de los mataderos leoneses y vallisoletanos permitió que la Comunidad cerrara 2023 con datos positivos, ya que estas provincias acapararon seis de cada diez animales sacrificados. En el resto, según la información de Ical, hubo bajadas, lideradas por Soria (-17,9 por ciento, con 87.663); Burgos (-14,6 por ciento, con 1,5 millones); Palencia (-12,1 por ciento, hasta 445.283); Ávila (-6,1 por ciento, con 1,9 millones); Salamanca (-4,9 por ciento, con 2,5 millones) y Segovia (-4,3 por ciento, hasta 19,8 millones).