El mercado municipal de la plaza de Bernardo Robles, en la capital soriana, iniciará el próximo mes de noviembre su nuevo servicio de venta 'on-line', una iniciativa asociada a un proceso de digitalización que incluirá no sólo la puesta en marcha de una web como canal comercial adicional, sino también la instalación de taquillas refrigeradas para la recogida de pedidos, de nuevas pantallas de señalización interior en los puestos e incluso una campaña de márketing para promocionar las ventas.
El miércoles 21 de agosto tuvo lugar la última reunión que las empresas adjudicatarias de los cinco lotes diferentes en los que ha sido dividido el proyecto han mantenido con los comerciantes de cara a preparar la instalación del proceso. «Parte del material ya se encuentra aquí», detalla el concejal de Empleo y Desarrollo Económico en el Consistorio soriano, Javier Muñoz. También está ya en desarrollo la instalación de un sistema wifi que tendrá que ser «bastante potente» para sustentar el nuevo 'marketplace' que permitirá que los clientes puedan comprar y hacer sus pedidos a través de internet o incluso whatsApp. «Los comerciantes elegirán los productos que venderán a través de la web», indica Muñoz. El objetivo es incorporar nuevos perfiles a la clientela fija del mercado municipal, principalmente, gente joven o con horarios incompatibles con los de apertura del mercado.
Para ello, las taquillas refrigeradas aportarán un servicio fundamental. Se instalarán fuera del recinto de los puestos, en el exterior, para facilitar que los clientes puedan pasar a recoger sus pedidos incluso cuando el mercado esté cerrado. Un código que será enviado a los compradores a su teléfono móvil permitirá abrir cada taquilla para recoger los productos.
Sobre la mesa está también la posibilidad de crear un servicio adicional para entregar las compras directamente a domicilio. «La decisión la tienen que tomar los comerciantes, pero es una de las opciones», recalca Muñoz. Implicaría la contratación de una persona encargada para este cometido y obviamente, insiste, dependerá de cómo vaya evolucionando el servicio de venta 'on-line', que incluirá también programas especiales para evitar el desperdicio alimentario.
De momento, insiste Muñoz, hay «ilusión y expectación» por parte de los comerciantes.