«El Gobierno de Castilla y León ofrece estabilidad». Este fue el mantra sobre el que giró la parte más política de la intervención de Alfonso Fernández Mañueco durante el acto celebrado ayer. Estabilidad que choca con la «incertidumbre» que atraviesa España como resultado de la aritmética parlamentaria surgida de los comicios generales del pasado 23-J. «La Junta ofrece estabilidad política para impulsar el futuro de Castilla y León», insistió Fernández Mañueco, que tiró de la habitual retahíla de datos económicos –paro, exportaciones, índice de producción industrial, etc– para cimentar los logros de su Gobierno en la Comunidad. También quiso disipar cualquier posible problema con Vox tras las tensiones generadas antes y después de las elecciones generales: «Se están cumpliendo los objetivos que nos marcamos hace un año y medio». Recordó en este punto que su Gobierno de coalición con Vox ofrece estabilidad política, es útil y eficaz para los ciudadanos y cumple con los objetivos de la investidura. «Las cosas van funcionando como tienen que funcionar», resumió el presidente de la Junta, que volvió a destacar que el Gobierno «ofrece estabilidad política y actúa con utilidad y eficacia». «Ha sido respaldado por dos veces en las urnas», en referencia a las citas municipales y generales, que interpreta como un aval de la gestión del Gobierno autonómico.
Elevando la vista hacia La Moncloa, Alfonso Fernández Mañueco, también presidente autonómico del Partido Popular, mostró su esperanza de que el candidato popular Alberto Núñez Feijóo sea el nuevo jefe del Ejecutivo nacional: «Tiene una visión y un conocimiento muy cercano de nuestra Comunidad». España, dijo, necesita un gobierno presidido por el político gallego porque ello se traduciría en impulso económico y de creación de empleo, y, además, «es un profundo comprometido de la Constitución de 1978».
Feijóo «tiene clara» la línea roja del PP
«El mandato del Jefe del Estado obliga a Feijóo a dialogar con todos, lógicamente excepto con Bildu, y ello no quiere decir que nosotros vayamos a acceder a chantajes y presiones porque la línea roja del PP está muy clara y definida», señaló el también presidente regional delPP, que consideró «positivo» el encuentro mantenido ayer por Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.No obstante, aseguró que sigue pensando que la actitud del socialista «no es la mejor» y que «desgraciadamente se encuentra más cómodo en el pacto de cesiones y chantajes de los independentistas».