El Numancia empata ante el Castellón y el público estalla

S.Recio
-

El partido termina sin goles y la grada muestra su enfado con el entrenador en los últimos minutos del partido

Num

Con la sorpresa de Cotán y Mahicas en la alineación, el Numancia recibía al Castellón con el objetivo de intentar engancharse por enésima vez a la zona alta de la tabla. Con esas novedades a los locales les costó entrar en juego. El conjunto blanquinegro dominaba desde el principio y contaban con un primer cabezazo sin peligro antes del minuto 10.

Los rojillos conseguían poco a poco ocupar campo rival y Mahicas disponían de un disparo de falta que lanzaba fuera. Rubén Mesa no aprovechaba un robo de balón en el área poco después y si tiro tampoco encontraba portería. Entre medias Ayesa salvaba a los de Iñaki Bea con una gran parada a disparo de Fabricio.

Se llegaba al descanso sin que ningún equipo se hiciese con el dominio del juego y con un empate a cero que reflejaba de forma fiel lo que habían sido los primeros 45 minutos.

La segunda mitad comenzaba con la incertidumbre de saber qué cambiarían ambos equipos para hacer daño en ataque. A los 10 minutos, entraban Tamayo y Bonaldo por Mahicas y Cotán. Justo antes Rubén Mesa mandaba un buen cabezazo rozando el poste.

Con los locales en clara mejoría llegaba el susto de la tarde. Un disparo lejano de Antón de estrellaba en el larguero. Al Numancia le costó recupersrse de esa jugada y Kochorashvili hacía lucirse de nuevo Ayesa antes del minuto 60.

A falta de 20 minutos, el técnico vasco metía a Simic para jugar con tres centrales, un cambio muy protestado por la grada de Los Pajaritos. Lo que parecía un movimiento erróneo coincidió con los mejores minutos de los rojillos. Tamayo tenía el gol a falta de 8 minutos, pero no aprovechaba al gran centro de Jaume Pol con todo a favor.

El partido se terminaba y a pesar de los dos intentos desde lejos de Tamayo y Mario Barco, el marcador no se movería. Empate a cero que deja al Numancia cerca de ninguna parte y con una afición que señalaba al entrenador en los últimos instantes.