Este jueves comenzaban las clases de iniciación en el Club de Golf de Soria, al que cada año suelen incorporarse hasta cuatro nuevos alumnos dispuestos a comenzar su andadura en este deporte. Y, como no podría ser de otra manera, también comienzan a prepararse las distintas competiciones. Aunque se disputan pruebas que organiza el club, la propia federación o los diferentes circuitos que se realizan ahora en septiembre, las pruebas más destacadas se desarrollan en verano. «El más importante es el campeonato de Castilla y León Juvenil. También hay un Inter-Escuelas sub-14, que se suele jugar en junio y en el que llevamos dos años quedando segundos», especifica el director de la Escuela de Golf de Soria, Álvaro Berná. Además, durante todo el año se prepara a los jugadores para llegar en el mejor nivel a las pruebas valedoras para los campeonatos nacionales, que llegan en los meses de marzo y abril.
Uno de lo conflictos que llegan con el frío, y que pueden disuadir cualquier tipo de ocio al aire libre, son las inclemencias meteorológicas. Sin embargo, las instalaciones están preparadas para abordarlo?. «Esta es la tercera temporada que contamos con una instalación 'in-door' para los días de invierno», relata el director
EMPEZAR DESDE CERO. Cuando se piensa en un deporte como el golf, se da por hecho que se necesita mucha técnica, muchas repeticiones en cuanto a movimientos o golpes para llegar a tener un buen nivel. Los métodos para enseñar a un niño no pueden ser los mismo que para un adulto, especialmente cuando se les imparten clases de hora y media como en la Escuela de Golf. «Siempre tienes que estar jugando. Sobre todo, los más pequeños es muy difícil que mantengan la concentración durante más de 15 minutos. Tenemos mucho cambio, muchas actividades distintas y se les enseña también gestos que valen para otros deportes. Lo que queremos es que los niños practiquen deporte más que se especialicen en uno solo», describe el director.
También hay que tener en cuenta su edad, y que a algunos niños lo que más les gusta del golf «no es otra cosa que coger el driver y mandar la bola lo más lejos que pueden». Con el tiempo, van entendiendo que lo más importante es la precisión, especifica Berná. «Sobre todo con el putt. En ese último golpe del hoyo siempre hay más opciones de juegos distintos más que el propio golpe en sí», comenta.
Como en todos los deportes, todo es cuestión de ir probando. Muchos deportistas en cualquier disciplina no han deslumbrado de jóvenes y sin embargo han llegado a lo más alto. Desde las categorías inferiores es muy complicado conocer quiénes llegarán a ser profesionales. «La clave está en que quieran ir a entrenar, que les guste y les haga ilusión. Esos niños, normalmente, siempre acaban jugando bien. Lograr que se enganchen a un solo deporte es complicado, por eso no es muy importante que desde pequeños sean muy coordinados, sino las ganas que le pongan», concreta el golfista.
Uno de los grandes problemas de la escuela, al igual que en cualquier deporte soriano, es que los alumnos se hacen mayores. «A partir de los 18 años se van fuera a estudiar y lo que cuesta es que luego vuelvan. Gente entre 25 y 30 años hay poca en el Club de Golf. A partir de los 35-40 años es cuando sí que vuelven».