La Feria Ganadera de Soria regresa este fin de semana al coso taurino de la capital después de tres años sin celebrarse por la pandemia. Organizada por la Asociación de Productores de Ganado Vacuno de Carne de Soria y el Ayuntamiento de la ciudad, esta duodécima edición contará con la participación de «entre 25 y 30 ganaderos» de la provincia de Soria, del País Vasco, Navarra y Zaragoza, y con razas de ganado para exposición y venta, además de sementales, «similares a las de 2019, cuando se celebró la última». Así, en ovino se espera contar con ojalada, berrinchona, suffolk, churra, merina y castellana; en vacuno, con charolés, limusina, pirenaica, serrana soriana, blonda de Aquitania, berrenda y avileña; y en equino habrá lotes de yeguas y potros. Desde la organización, Gustavo Gonzalo Rupérez indica que durante dos jornadas (16 y 17 de septiembre) será «una fiesta para el campo», un momento para «evadirse» de los problemas cotidianos que afectan al sector.
Y es que este agroganadero soriano no obvia que los nefastos datos en agricultura tienen su repercusión en la ganadería. Así, pone de ejemplo el incremento del precio del paquete de paja para alimentar al ganado: «El año pasado estaba a cinco pesetas y ahora está en 25-30 pesetas;del pienso ya ni hablamos». Además, para la feria se está pendiente de la enfermedad hemorrágica epizoótica, que se transmite por vectores y afecta a la fauna salvaje y al ganado bovino. Rupérez explica que los animales «vienen con desinfección y en nuestra tierra parece que no ha proliferado el mosquito por las lluvias». Un agua que pone de manifiesto otra cuestión: «La necesidad de contar con un recinto ferial cubierto para que los animales estén a resguardo y en buenas condiciones para su venta. Son miles de euros».
Entre sus colaboradores «desde el principio» se encuentra la organización profesional agraria Asaja Soria. Para su presidenta, Ana Pastor, «da mucho ánimo y alegría celebrar eventos de este tipo, porque luego llega el invierno y se hace muy duro para estos profesionales tan abnegados. Es muy importante para nosotros que los que visiten la feria conozcan de cerca este mundo y vean la excelente e incontestable calidad de los animales expuestos». Pastor reconoce que «el sector ganadero de esta zona está sufriendo una crisis tras otra, lo que genera desgraciadamente la desaparición de explotaciones ante la falta de viabilidad económica». Se trata, dice, de una de las «fechas importantes del año para hacerse competitivos y para comprar animales de gran calidad sin tener que desplazarse a otros puntos. El certamen cobra protagonismo en el calendario ganadero y congrega a cientos de personas, especialmente a profesionales, y suele haber un buen volumen de negocio».