Una posición cerrada de Comunidad para la reunión bilateral con Pedro Sánchez, para la Conferencia de Presidentes de Cantabria, y sobre el impacto del pacto entre PSC y ERC en el modelo de financiación autonómica. Esto fue lo que Alfonso Fernández Mañueco puso ayer por la mañana sobre la mesa a los portavoces parlamentarios durante la ronda de encuentros que se desarrolló durante toda la mañana en la sede de la Presidencia. También, aunque con vistas al futuro, se habló, y se tanteó, a los grupos sobre su predisposición a sentarse a negociar con el Ejecutivo autonómico la aprobación del Presupuesto de Castilla y León para el 2025. «No hay certeza a día de hoy de aprobar los Presupuestos», reconoció Carlos Fernández Carriedo, portavoz de la Junta y encargado de salir a valorar los siete cara a cara que mantuvo el presidente de la Junta, y en los que estuvieron presentes él y la vicepresidenta Isabel Blanco.
Un rosario de reuniones del que los distintos portavoces parlamentarios salieron con distintas impresiones y predisposición a sentarse a negociar las cuentas del próximo año. Diez son los apoyos que tiene que amarrar el Ejecutivo autonómico en las Cortes para sacar adelante el proyecto de ley de Presupuestos que presentará antes del próximo 15 de octubre. Todos los grupos presentes –Francisco Igea y Pablo Fernández (Podemos) declinaron la invitación del presidente– aceptaron sentarse para ajustar posturas cuando la Junta registre en las Cortes el proyecto de Presupuestos. Y todos pusieron sus condiciones, aunque ninguno habló de líneas rojas.
Tampoco las habrá desde la Junta, aunque «sí mantendrá sus principios». Fernández Carriedo, el arquitecto de los presupuestos de Castilla y León, manifestó una vez más que desde el Ejecutivo regional se tiene la «máxima voluntad de acuerdo y de mano tendida» para negociar con los grupos los apoyos necesarios para que Alfonso Fernández Mañueco saque adelante sus cuartas cuentas como presidente de la Junta. «Todavía hay distancia», señaló el portavoz y consejero de Economía, que no ocultó que, a día de hoy, «no hay certezas claras» de que se puedan aprobar.
«Han sido unas reuniones en un tono franco y sincero, y con un talante positivo», resumió Fernández Carriedo, en una intervención que puso fin a la 'carrera de relevos' en la sala de prensa del Edificio B de Presidencia.
«Sentir generalizado»
En lo que respecta a fijar una postura de Comunidad de cara a las reuniones con Sánchez o la financiación autonómica, el portavoz de la Junta aseguró que este ofrecimiento es para que el presidente no lleve a estos encuentros la postura de la Junta de Castilla y León y sí el «sentir generalizado» de todos los grupos parlamentarios. A todos ellos, explicó, se les ha invitado a remitir sus propuestas de manera más abierta e informal. También se comprometió el presidente a tener informados «de primera mano» a los grupos de todos los avances y comunicaciones que se registren sobre la financiación autonómica: «un tema relevante donde tanto nos jugamos». A petición de «casi la totalidad», concluyó Fernández Carriedo, el presidente de la Junta se ha abierto a estudiar la posibilidad de reunir los grupos sobre Sanidad y sobre el Corredor Atlántico que comprometió en el Debate sobre Política General.