La dictadura de Maduro ha tomado como rehenes a dos españoles en bañador y les acusa de ser espías, estar perpetrando una guerra y tener escondido un arsenal. De eso y de todo lo demás que les venga en gana. También puede juzgarlos y condenar sin una sola ni mínima prueba, de eso ya se encargarán su policía política, sus fiscales a la orden y sus jueces guardianes de la revolución.
Y lo hacen porque así lo manda el tirano y porque les da su real gana. Que para eso son una dictadura y sirven a una causa, la revolución bolivariana, que les permite eso y todo lo que sea menester. Si han perdido unas elecciones por inmensa goleada, más de cuatro millones de votos de diferencia, con el fraude totalmente demostrado y se han proclamado vencedores a ellos ¿quien les va a parar?. Y menos que nadie el gobierno de Sánchez, que tiene como consejero mayor a quien es el valido y más dilecto siervo de su dictador, Jose Luis Rodríguez Zapatero.
Eso les vendrá además muy bien, pues bien pudiera ser que la jugada y su resolución está concebida para que como final feliz aparezca este como ángel salvador y por el gran "amor" que Maduro le profesa y por la extraordinaria generosidad de su noble corazón, los libere y así haya de aclamarse en España a ZP como héroe nacional. Y así también y de paso, hacerle un favor al propio Sánchez, a su coro ministerial y a la parva aliados de extrema izquiera que son hermanos y beneficiarios desde siempre de su régimén, que acogio allí a los terroristas huidos y los trató a cuerpo de rey y acuno en sus brazos y amorró s sus ubres a toda la cúpula podemita. Porque ellos encima votaron que no a reconocer la verdad, a validar el triunfo opositor y considerar al vencedor, ahora exiliado, como legitimo presidente electo de Venezuela.
Que desde luego ¡hay que ver!, que les hagan esta faena con todo lo que el sanchismo y la banda gobernante española han hecho por ellos y los esfuerzos del ministro Albares para no llamarles lo que todo el mundo democrático les llama y es lo que son. Una sangrienta y terrible dictadura y un miserable dictador. Pero es que esto es lo que suele pasar cuando te humillas ante ellos, que no solo no te lo aprecian sino que encima te tratan con aún mayor desprecio y desdén. Te arrastran por el fango tras haber arrastrado tu la dignidad de una nación.
Y hablando de fango. Pues resulta, y quien haya querido de verdad siempre lo ha sabido, que la famosa maquina de hacerlo, la mas grande, engrasada y con tubos a toda presión capaces de soltarlo a quintales y llegar a todos los lados, televisiones, radios, tertulias y redes y hasta el último rincón estaba en la Moncloa y a punto de derramar todos los detritus sobre profesionales del periodismo y la judicatura.
A ello es a lo que mas se dedican y en lo que gastan tiempo, recursos y "asesores" a mogollón y según informaba ayer El Confidencial ya están listos para soltar la riada de mierda y conseguir una inundación general y que anegue los escándalos verdaderos que les afectan a ellos. Aprobarán primero el plan contra los "Fake News", un sarcasmo absoluto: ¿Existe alguien que haya soltado más mentiras, proclamas solemnes y falsas promesas y todas a sabiendas de que en cuanto fuera conveniente las traicionaría sin pestañear que Sánchez y su coral ministerial? Si les aplicaran tal baremo ni uno iba a quedar sin condena. Pero es que esto no va de perseguir la mentira, sino de convertir en delito la verdad y para ello la segunda parte será la campaña que se ha ido cocinando en las covachuelas monclovitas contra jueces y periodistas. El intento es manchar a todos y cada uno de los que han osado plantar cara a sus atropellos. Una cacería en toda regla y encima con pretensión de bondad y limpieza. Llevan meses con ello y van a comenzar ya.
Vamos, a hacer lo de siempre, proclamar lo contrario de lo que se hacen, vaya el asunto de democracia y libertad o de información. Lo mismo les da.