La Junta de Castilla y León no prevé modificar la recientemente aprobada ley del juego en la Comunidad pese a la Proposición No de Ley aprobada ayer en las Cortes en la que se insta al Gobierno autonómico a introducir en la ley aspectos más restrictivos para la implantación de casas de apuestas en Castilla y León, y que el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, asumió hoy como "una inspiración".
En todo caso, y dado que la PNL obtuvo el apoyo de todos los grupos salvo el PP, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, invitó a dichos partidos a lograr "una mayoría alternativa" en el Parlamento autonómico para cambiar la ley a través de una proposición legislativa.
En declaraciones recogidas por Ical durante la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de Gobierno de hoy, Carriedo justificó la decisión de la Junta de no modificar la ley del juego pese a la PNL aprobada ayer en las Cortes en que dicha norma "se reformó este mismo año con una amplia mayoría" en el Parlamento autonómico y en que las PNL no son "una obligación directa" para la Junt, según recoge Ical.
"Es una inspiración", apuntó en ese momento Carriedo, para a continuación reiterar la decisión de la Junta de no modificar la ley de nuevo por haberlo hecho "recientemente". En todo caso, también insistió en que "los grupos políticos, que en este caso sí parece que se pueden poner de acuerdo", pueden conformar "una mayoría alternativa para hacer otra cosa".
Incidió en esta idea al señalar que "si alguien tiene un proyecto alternativo y tiene mayoría en las Cortes, está en su derecho de impulsar y aprobar" una reforma que, como ayer aprobó la mayoría parlamentaria, busca aumentar la distancia entre las casas de apuestas y los centros escolares a más de los 150 metros contemplados en la regulación actual.
No obstante, Carriedo recordó que en la modificación aprobada en junio, se amplió esa distancia precisamente hasta los 150 metros, y se "ha dificultado la implantación de este tipo de instalaciones", si bien también puntualizó que "no se trata de poner de manifiesto que el riesgo del juego donde está es en las máquinas tragaperras, los casinos, los bingos o las casas de apuestas" porque, a juicio del portavoz de la Junta, "el principal riesgo está en internet y los móviles".
"Es la regulación que hay que hacer", sostuvo, para señalar que en esa materia, la competencia "es del Estado" y que, por tanto, "si alguien cree que el juego es un riesgo y hay que perseguirlo, tiene que hacerlo a través de la ley estatal".