Hace 20 años que la capital soriana comenzó su andadura como «referente» y centro difusor y divulgador del hispanismo internacional. La Fundación Duques de Soria (FDS), con Margarita de Borbón y Carlos Zurita al frente como presidentes de honor, supo ver ya entonces la importancia de este campo e inició, a través de su actividad docente y de apoyo a la investigación, una serie de iniciativas que convirtieron a la ciudad en referente y dieron pie a lo que en el mundillo se denomina la Generación Soria del Hispanismo, un nutrido grupo de docentes y estudiosos diseminado por todo el mundo que siguen enriqueciendo el estudio de la lengua y la cultura hispánica. La labor de la FDS continúa en este sentido, incansable, e incluso con nuevos bríos desde la creación, en 2019, del Observatorio Permanente del Hispanismo, organismo encargado de apoyar, coordinar y servir de punto de encuentro a estudiosos de todo el planeta. Esta semana, además, ha dado un paso más con la entrega del I Premio Internacional en el auditorio Odón Alonso del Centro Cultural Palacio de la Audiencia, un acto que, como destacó el rey Felipe VI, encargado de presidir y entregar las distinciones, ratifica a Soria «como capital del hispanismo». Para el monarca, esta jornada marca un hito más «en el compromiso permanente de la Fundación Duques de Soria con el hispanismo. Una vinculación que potencia desde hace años y que se proyecta enérgica hacia el futuro», destacó. 

Nuevos espacios del español en Europa, un proyecto de investigación en el que participan 78 hispanistas de 51 universidades de países como Italia, Polonia, Suecia, Croacia, Letonia o Irlanda, entre otros muchos y que coordina desde la Universidad alemana de Heidelberg el catedrático alemán Johannes Kabatek, ha recibido la primera edición de este galardón de la FDS. Kabatek, que subrayó la labor de esa Generación Soria de hispanistas y a la ciudad como «un referente» en los estudios de la lengua y la cultura hispánicas, destacó el español que se habla fuera de las fronteras nacionales. El proyecto que coordina está ayudando a dar a conocer importantes comunidades hispanófonas en Alemania, Suiza o Rumanía, Bulgaria que tienen su  origen en la herencia de la emigración o en la potenciación de estudios de filología hispánica. «El español es una red comunicativa que se ha ido intensificando en los últimos años», indicó. Frente a América como reducto indiscutible del hispanismo, Kabatek pone en relieve la posición creciente del Viejo continente en este terreno. «La labor investigadora y docente de los hispanistas potencia el alcance universal de nuestra cultura al tiempo que contribuye a reforzar el prestigio de los países hispanohablantes», agregó Felipe VI. 

En este sentido, la elección de la fecha para la entrega de este galardón, junto a la distinción Valedor del Hispanismo que en esta ocasión fue otorgada al arquitecto británico sir David Chipperfield, no ha sido elegida al azar. El 26 de septiembre, pero del año 1604, Juan de Amezqueta firmaba en Valladolid el privilegio real que autorizaba la publicación de la primera parte de El ingenio hidalgo don Quijote de La Mancha de Miguel de Cervantes. «Hemos escogido esta fecha por el valor que tiene como vínculo de uno de los mayores símbolos del hispanismo», añadió la periodista Olga Viza, encargada de conducir y presentar la ceremonia de entrega de estos premios que, destacó Jean François Brotel, presidente del jurado encargado de valorar las candidaturas recibidas para esta primera edición de los galardones, «inauguran así una trayectoria de éxito que en próximas ediciones debe consolidarse como el más importante que se concede a los estudios» de la lengua y la cultura hispánicas. 

Precisamente esos dos componentes, recalcó el rey Felipe VI, «son los mejores canales de transmisión de una serie de valores compartidos y también nuestra mejor proyección hacia el exterior». No hay que olvidar, insistió, que «la cultura tiene efectos reputacionales y económicos muy positivos». Hace 35 años, sus tíos, los duques de Soria tuvieron clara esta premisa y con este objetivo, y el de corresponder a la ciudad y la provincia soriana, pusieron en marcha la Fundación que lleva su nombre. «Nos alegra contribuir de este modo a compensar la deuda colectiva que la sociedad española tiene contraída» con los estudiosos del hispanismo, señaló Carlos Zurita. 

«Las fronteras demarcan, pero no separan», señaló parafraseando al monarca, el presidente de la Fundación Duques de Soria, Rafael Benjumea, señaló premios como estos ayudan precisamente a «dar visibilidad» a estudios  que enriquecen y ayudan a conocer mejor la cultura hispana. Para Felipe VI, la FDS contribuye «de una manera sobresaliente» al desarrollo y promoción del patrimonio cultural y científico de España y al impulso del hispanismo internacional «desde aquí, desde esta histórica ciudad de Soria». Para el rey es «emocionante sentir en torno a lo hispánico esa percepción que Baltasar Gracián llamó parentesco de corazones» justo en la ciudad en la que tan viva sigue la poesía de Antonio Machado y Gerardo Diego.