Una actuación de emergencia para conservar La Monjía

Nuria Zaragoza
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Fuentetoba está a la espera del Consejo de Cuentas para cerrar la compra. Se valoran diferentes alternativas de uso, pero garantizando el disfrute por la población

Una actuación de emergencia para conservar La Monjía - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Un informe del Consejo de Cuentas. Es el último trámite que resta para que la cascada de la Toba, el nacimiento del río Golmayo y la Monjía, la ermita-convento del siglo XI declarada Bien de Interés Cultural (BIC), sean, por fin, propiedad de Fuentetoba. La entidad local menor, perteneciente al municipio de Golmayo, lleva años -décadas- añorando esta operación que permitirá «recuperar» este patrimonio natural e histórico «para el pueblo». 

Tras el acuerdo alcanzado con los actuales propietarios que supondrá el desembolso de 748.000 euros y el visto bueno del Pleno a la operación, este «sueño» parece más cerca, si bien desde Fuentetoba, su alcalde, Luciano Hernández, prefiere ser cauto y no avanzar pasos hasta que se cierre totalmente la tramitación que permitirá hacerse con estas diez hectáreas de terreno donde se ubican estos bienes de gran valor sentimental para la población. «Hemos llegado a un acuerdo con los propietarios y tenemos ya el préstamo concedido con Caja Rural de Soria, pero Fuentetoba se tiene que endeudar, por lo que la operación se tiene que autorizar por parte del Consejo de Cuentas.Estamos pendientes de esta autorización», especifica Hernández sobre el punto en el que se encuentra la compra. En principio, Fuentetoba cumple los requisitos legales para contar con el beneplácito del Consejo a esta operación (la ley permite, de acuerdo al nivel presupuestario de la entidad local menor, un endeudamiento del 110% y, con las cuentas actuales, no se alcanzaría este tope, aunque se estaría al límite), por lo que el alcalde se muestra optimista, si bien insiste en «no adelantar acontecimientos» ya que «este paso es fundamental». 

En espera de la firma definitiva que supondrá que la Monjía, la cascada de la Toba y los terrenos anejos pasen a ser de titularidad pública, a nivel municipal ya se van dando algunos pasos para asegurar la conservación de estos bienes, especialmente la ermita, que presentan un avanzado estado de deterioro. «Hay que actuar porque algunas partes están muy dañadas, por lo que habrá que plantear una actuación de urgencia para garantizar la conservación y mantenimiento del edificio», anuncia el alcalde de Golmayo, Benito Serrano, quien advierte de que, además, están «obligados» a asumir estas actuaciones «ya que está declarado BIC». Precisamente para ello, apunta, se está ya en conversaciones con la Junta de Castilla y León (a través de la Consejería de Cultura), «para que apoye la restauración de la iglesia». «El objetivo de los anteriores propietarios  no ha sido mantener la iglesia. Nuestro objetivo es muy diferente y es nuestra prioridad, por lo que hay que actuar y hacerlo rápido», insiste Serrano, quien advierte de que «no podemos perder ese patrimonio» que, reitera, es «un sueño cumplido para el pueblo» pero, también, un tesoro recuperado «para todo Soria, para el disfrute de los sorianos».  No hay que ignorar, alerta, que «había un riesgo, que el propietario cerrara el paraje. Podría haberlo hecho perfectamente porque era su propiedad y nadie podría haberlo impedido», reconoce.

futuro. Esta actuación de emergencia será una prioridad para asegurar la conservación de la ermita-convento pero, no obstante, no determinará ni hipotecará en ningún caso el futuro de estos bienes, cuya gestión se analizará a nivel municipal una vez se concrete la operación. «Es un lugar fantástico con un potencial inmenso en muchos aspectos, entre otros turísticos. Hay infinidad de alternativas pero hay una cosa clara: lo adquiere Fuentetoba y lo que se haga allí será lo que decidan los vecinos de Fuentetoba», avisa de partida el alcalde del Golmayo, insistiendo en la autonomía de la entidad local para decidir al respecto. Sobre la mesa hay «alternativas ya exploradas en la provincia», como el uso hostelero, si bien reitera Serrano:«Se trata de poner en valor este bien y darle un uso, pero se haga lo que se haga será siempre bajo el prisma de que la propiedad es de los vecinos. Darle un uso pero que sea compatible con el disfrute de los vecinos», reitera. Desde Fuentetoba insisten en tener la firma antes de valorar alternativas de futuro, si bien Hernández «garantiza» ya también «el disfrute del pueblo», apostando por una gestión público-privada.