La IGP abre puertas en el exterior al torrezno

N.Z.
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Los fabricantes trabajan en los trámites burocráticos, la creación de lanueva Junta Directiva y las auditorías de las empresas, con el objetivo de que en «cuatro o cinco meses» se coloque la primera etiqueta IGP

La IGP abre puertas en el exterior al torrezno - Foto: E.G.M

El Torrezno de Soria deberá esperar aún «cuatro o cinco meses» para poder etiquetarse bajo la IGP (Indicación Geográfica Protegida), pero la distinción alcanzada en noviembre del pasado año -cuando la Unión Europea inscribió la nueva IGP Torrezno de Soria en el registro de Denominaciones de Origen Protegidas- está dando ya sus frutos y abriendo puertas en mercados internacionales. «Desde que salió a la luz la concesión de la IGP, hemos abierto cuatro distribuidores en Holanda, Alemania, Rumanía e Inglaterra, y enviado muestras a otros dos. Además, en el Salón Gourmets [que se celebrará del 7 al 10 de abril en Ifema Madrid] tenemos entrevistas con varios distribuidores», avanza Samuel Moreno, presidente de la Asociación de Fabricantes de Torrezno de Soria y gerente de la empresa Moreno Saéz, la mayor productora de Torrezno de Soria en su nueva fábrica de 4.000 metros cuadrados ubicada en el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA) de Garray. «Es un producto novedoso y no es sencillo introducirlo en el mercado exterior, pero hemos notado que, desde que se dio a conocer la concesión de la IGP, hay gente que trabaja con estas figuras de calidad y hay interés», añade. Sus palabras evidencian que no estaban confundidos y que dar el salto de la Marca de Garantía (la figura con la que operan desde julio de 2013) a la IGP era un acierto, aunque entrañe también su trabajo, burocracia y exigencias extras.  

La marca Torrezno de Soria está protegida por derechos de propiedad intelectual desde su inscripción en el registro de Denominaciones de Origen Protegidas. No obstante, para poder etiquetar bajo la fórmula de IGP todavía quedan algunos pasos. En estos momentos, concreta Moreno, se avanza en los trámites burocráticos, de la mano de la Junta de Castilla y León. Y, en paralelo, se trabaja en la constitución de una Junta Directiva, el organismo que se encargará de regular y normalizar la actuación de los agentes adscritos a la IGP. «La idea era constituir un consejo regulador pero, de momento, vamos a comenzar con una Junta Directiva, asociada a Itacyl (Instituto Tecnológico Agrario). Vamos a ir poco a poco, de la mano de la Junta que tiene mucha experiencia y, con el tiempo, en unos años, se creará el consejo regulador», indica el presidente de la asociación de fabricantes, donde actualmente hay inscritas once empresas.

La burocracia avanza en los despachos de las administraciones y, en paralelo, las empresas van superando las nuevas auditorías que exige la IGP. «Algunas ya han pasado las auditorías bajo las exigencias de la IGP, y otras estamos programando cómo y cuándo lo hacemos», especifica. 

Superado todo ello, la idea es que «en cuatro o cinco meses podamos empezar a etiquetar con IGP», aventura Moreno, que advierte no obstante que, a nivel publicitario y de marketing, ya se trabaja con esta imagen y, de hecho, en las próximas ferias -el stand de Salón Gourmets- se podrá ver el Torrezno de Soria vinculado a la nueva distinción de calidad.