El visto bueno de la Comisión Territorial de Patrimonio a la instalación de las cámaras en las zonas del Casco Histórico vinculadas o próximas a monumentos Bien de Interés Cultural (BIC) marca un nuevo paso en la creación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la capital soriana. A lo largo del mes de mayo debe concluir la instalación de este sistema de vigilancia y del software para su gestión. No obstante, insiste la concejala de Obras y Servicios en el Ayuntamiento de Soria, Ana Alegre, aún habrá que esperar bastante para su puesta en marcha.
Sigue sin haber fecha para la puesta en marcha la ZBE que preservará una área «continua y delimitada» de la capital entre el parque de La Dehesa y el Casco Viejo. En total, afectará a una superficie de 356.886 metros cuadrados y una población residente de 5.157 personas, según cálculos del Consistorio soriano. El objetivo es mejorar la calidad del aire reduciendo la contaminación primando el acceso de los vehículos a motor menos contaminantes, con etiqueta Cero o Eco o B o C (sujetos a normas específicas) frente a los que no cuentan con distintivo. Aunque en la práctica, insiste la edil, no implicará grandes cambios ya que se trata en su gran mayoría de un entorno peatonal. Básicamente, recalca, la Zona de Bajas Emisiones redundará mayoritariamente en una regulación de «la carga y descarga y los horarios. No hay que asustarse. No va a ser un gran trastorno en el día a día», apunta.
La empresa Sociedad Ibérica de Construcciones Eléctricas S. A., por un importe de adjudicación de 312.239,43 euros que el Consistorio soriano sufraga con fondos europeos, se encarga del proyecto de instalación y creación de la programación informática que regulará esta nueva iniciativa para mejorar la calidad del aire de la ciudad.
Para ello, el Ayuntamiento de Soria desplegará la colocación de cámaras en 32 puntos de la ciudad que serán, según marca el proyecto técnico del proyecto, de dos tipos: de contexto y de lectura de matrículas de cara vigilancia y posible sanción. El primer tipo se instalará en la plaza de Mariano Granados, la entrada del paseo del Espolón y las calles San Juan, Doctrina. Las cámaras de lectura de matrículas se ubicarán en la avenida de Valladolid, el polígono de las Casas, el acceso a las carreteras de Logroño y Zaragoza, así como en las calles Postas, Santa María, San Juan, Fuentes, Cuesta de la Dehesa Serena, Calixto Pereda y las plazas de San Pedro y Mayor.
La Zona de Bajas Emisiones conminará a vehículos no autorizados a continuar su desplazamiento sin acceder a su interior a través de las calles Paseo de San Andrés, Mosquera de Barnuevo, paseo del Espolón, Ferial, Santa María, Santo Tomé, Cuesta de la Dehesa Serena, Nuestra Señora del Azogue, Postas, Betetas, San Juan de Rabanera, Caballeros, plaza de Ramón y Cajal, Mariano Granados y Nicolás Rabal.
En este sentido, la Comisión Territorial de Patrimonio dio el visto bueno el pasado 27 de marzo a la ubicación de las cámaras de control y vigilancia que se implantarán dentro del casco histórico de la capital soriana en entornos con afectación de Bien de Interés Cultural (BIC) o con protección arqueológica preventiva, ocho en total. Cuatro de ellas se distribuirán en el entorno de la iglesia de San Juan de Rabanera y se instalarán, por prescripción de Patrimonio, en el edificio del antiguo Banco de España, futuro Centro Nacional de Fotografía. En concreto, las que enfocarán a la plaza de las Mujeres y la anexa del Olivo. Las otras dos se situarán en la calle San Juan y en la plaza de la Diputación. Además, está previsto ubicar cámaras de observación y vigilancia en la plaza condes de Lérida (junto a la iglesia de Santo Domingo), así como las calles Calixto Pereda y Aguirre, en el entorno del palacio de los condes de Gómara y en la plaza Mayor.
La idea es que las cámaras se instalen aprovechando superficies ya existentes como fachadas de edificios o fustes de alumbrado público. En casos muy puntuales, se habilitarán algunas estructuras nuevas, unas columnas de unos cinco metros de altura que utilizarán las canalizaciones eléctricas subterráneas y tendrán una apariencia muy similar a los nuevos postes para señales de tráfico de color gris grafito que se están colocando en el entorno del casco histórico de la ciudad.
visión nocturna. El dispositivo de cámaras, que llevarán incorporadas iluminación infrarroja para visión nocturna y apta en casos de condiciones meteorológicas adversas, se concentrarán de manera específica en el espacio delimitado de la ZBE con cámaras de contexto en Mariano Granados, la entrada del paseo del Espolón y las calles San Juan y Doctrina. El dispositivo se completará con la colocación de cámaras de lectura de matrículas en la parte alta de la avenida de Valladolid y la zona del Burger King, en las travesías, así como en las calles Postas, Santa María, San Juan, Fuentes, Cuesta Serena, Calixto Pereda y plazas Mayor y de San Pedro. El Consistorio soriano tiene previsto crear una página web específica para explicar el funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones. El Consistorio ya ha avanzado con la empresa adjudicataria el diseño de la misma, pero para proceder a su contenido habrá que esperar a que se apruebe la ordenanza municipal que será la que regule su utilización y las posibles exenciones de tránsito de vehículos no autorizados.
tramitación. Hasta que no esté lista y aprobada la ordenanza, no podrá ponerse en marcha la Zona de Bajas Emisiones. El proceso podría llevar aún muchos meses, advierte Alegre. Actualmente en proceso de redacción, para lo que se están llevando a cabo reuniones periódicas con colectivos afectados como empresas de reparto, una vez que esté listo el texto definitivo tendrá que iniciarse la tramitación necesaria para su aprobación. Primero anunciarla, después darle el visto bueno en pleno, reseña la edil. Después tendrá que someterse a exposición pública durante un mes e incorporar las alegaciones oportunas que se hayan realizado. Fácilmente, insiste la responsable municipal de Obras y Servicios, puede que el proceso se demore hasta bien entrado finales de año.
Coincidirá también su puesta en marcha con los avances en una de las infraestructuras municipales que contribuirá también a la reducción de emisiones contaminantes: la ampliación del carril bici. Actualmente, destaca Ana Alegre, se está comenzando a pintar la zona habilitada de carril bici en el entorno de la avenida Gaya Nuño y la calle Fuente del Rey, vía donde el Consistorio está desarrollando una de las actuaciones de renaturalización de la ciudad dentro del proyecto Brera (Bienestar, Restauración, Resiliencia y Adaptación). «Llevamos muchos años trabajando en la reducción de emisiones contaminantes y en hacer una ciudad más amable para el peatón», recalca la concejala de Obras y Servicios.