San Pedro Manrique continúa celebrando las Fiestas de San Juan después de vivir una de las noches más especiales con el Paso del fuego. 

La mañana de San Juan ha comenzado con La Descubierta, los miembros de la corporación municipal han recorrido a caballo la localidad sampedrana por fuera de las murallas hasta llegar a La Dehesa donde, después de un pequeño aperitivo, han regresado junto a la Ermita del Humilladero donde les esperaban las móndidas. 

Allí han sido recibidos por las tres muchachas, ataviadas con blusa y falda blancas, mantón de manila y joyas cuidadosamente escogidas, según cuentas las jóvenes, y con uno de los elementos más singulares del rito de las móndidas: cestaño. Se trata de un cesto adornado con flores, broches, tortas de pan y los arbujuelos, que llevan sobre la cabeza. 

Mañana de San Juan con las móndidas en San Pedro Manrique

Posteriormente, se ha celebrado La Caballada, una carrera de caballos a cargo de los jóvenes sampedranos. 

Tras una breve pausa, móndidas, corporación municipal y vecinos se han dado cita en la Ermita de la Virgen de la Peña, donde se ha celebrado la Eucaristía y, ya desmontados los cestaños, el ofertorio del arbujuelo. Ramas de arbusto revestidas de masa de pan azafranado, símbolo de la fertilidad. 

A continuación, la comitiva se ha desplazado a la Plaza Mayor donde se ha pingado el mayo de los quintos y las móndidas han declamado ante los vecinos las cuartetas, versos libres compuestos para la ocasión. 

El baile de la jota ha puesto el broche final a la celebración de la mañana de San Juan en San Pedro Manrique.