De la villa de Madrid a la Medinaceli. Las celebraciones de la Fiesta del Orgullo en la capital española hacen parada este año, y por primera vez en dos décadas de historia, en la localidad ocilitana a través de su programa de arte Muestra-T en colaboración con la Maison D'Eros, un proyecto auspiciado por Miguel Tugores. Todo comenzó con una llamada suya a la Revista Shangay, medio de referencia del colectivo homosexual y de la diversidad sexual para dar a conocer la Maison D'Eros de Medinaceli, que abrió sus puertas en 2022. El proyecto de este espacio dedicado al arte sensual, uno de los únicos de España dedicado a exponer la obra de artistas actuales, gustó mucho a los organizadores de Madrid Orgullo (MADo) y no dudaron en proponer esta primera actividad conjunta Medinaceli Eros, una exposición en la que hasta el próximo 15 de julio podrán contemplarse las cinco visiones en torno a la sensualidad de cinco artistas: Salem Beiruti, Adelaida Murillo, Pablo Martínez, Mónica Ochoa y Aurelio Monge. El interés y la «rápida decisión» de los máximos organizadores de Madrid Orgullo para incluir a Medinaceli en la propuesta artística ha sido, asegura Tugores, «muy conmovedor».
La exposición temporal, que se inauguró el pasado 1 de junio, se complementa en este caso con las más de 100 obras de distintas disciplinas artísticas que conforman la colección permanente de esta ágora en la que el objetivo es el disfrute de la belleza asociada al placer sensual desde todo tipo de manifestaciones artísticas en un marco de «un lugar único», en pleno centro histórico de Medinaceli. Muy contento con «la cancha que nos ha dado Madrid Orgullo», tanto en la presentación de las celebraciones de este año como en sus medios de difusión, Tugores no cree que la inclusión de la Maison D'Eros tenga «una repercusión inmediata, pero está claro que darse a conocer entre los simpatizantes del mundo gay es un gran paso», insiste. De momento no puede decirse que se haya traducido en un aluvión de visitas, pero sí en que este singular espacio reservado al arte erótico «cada vez es más conocido» y, de hecho, el espacio ya ha protagonizado alguna reseña en algún blog de viajes. Aunque, señala Tugores optimista, teniendo en cuenta que «el aluvión» de Madrid Orgullo tendrá lugar a esta semana, no descarta que los participantes que se desplacen hasta la capital madrileña a través de la autovía A-2 hagan un alto en el camino «y suban a Medinaceli» para disfrutar de esta exposición protagonizada por cinco grandes autores. «Todo suma», insiste el responsable de la Maison D'Eros.
Seleccionar a los artistas que participan en esta muestra no ha sido complicado y ésta es otra de las cuestiones que, asegura Tugores, destaca de esta primera colaboración con Orgullo Madrid: la facilidad con la que rápidamente llegaron a un consenso. «Ellos eligieron a dos artistas, nosotros a otros dos y en un tercero, Aurelio Monge, un fotógrafo exquisito del mundo gay, estamos ambos de acuerdo», apunta el responsable de la Maison D'Eros.
De hecho, una de las cosas que convierte a esta ágora de la sensualidad es precisamente que es uno de los pocos museos eróticos que busca dar a conocer a artistas emergentes, como el caso de Pablo Ochoa o el ilustrador libanés Salem Beiruti, junto a los que ya tienen una reconocida trayectoria como Adelaida Murillo o los fotógrafos Aurelio Monge y Mónica Ochoa.
Las obras que componen Medinaceli Eros cohabitan y dialogan con los fondos de la colección permanente (pintura, grabado, fotografía, videoarte) que se ubica en una casa construida en el siglo XIX reconvertida en templo del placer pintado completamente de rosa en el que son bienvenidos el voyerismo y los mirones. En las paredes, los pasillos y las habitaciones los rasos, los espejos contribuyen a crear una marcada estética 'kitch'. Esta ágora dedicada al erotismo se complementa con el llamado el Jardín de las Delicias, un patio dedicado de 90 metros cuadrados dedicado a la escultura al que se penetra 'por detrás' del edificio.
Más colaboraciones. Para la Maison D'Eros esta primera colaboración con MADo está siendo muy positiva y esperan que de ella pueda surgir una bonita relación en el futuro. «Necesitamos que la bola siga creciendo y éste ha sido un gran paso», aplaude Tugores. Las puertas de esta ágora del arte erótico estarán abiertas de par en par a Muestra-T. Desde el espacio artístico de Medinaceli incluso se piensa ya en nuevas colaboraciones. «Tal como están las cosas, quién sabe si el año que viene en lugar de cinco artistas tenemos a 10», apunta el impulsor del museo erótico. Desde luego, la predisposición por ambas partes «no puede ser mejor» a continuar explorando este camino juntos. Para la Maison D'Eros es un orgullo formar parte de la programación cultural del MADo en su lucha por dar a conocer y reivindicar el medio rural soriano a través de la cultura y el arte.