La conectividad dificulta la atención sanitaria en Borobia

N.Z.
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Su alcalde pide a las administraciones que medien en la toma de soluciones ya que, recuerda, a los ayuntamientos les toca asumir el mantenimiento de los consultarios pero «quien tiene que garantizar la sanidad de calidad es la Junta»

La conectividad dificulta la atención sanitaria en Borobia - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

En Borobia llevan años sufriendo los problemas de conectividad pero la situación, lejos de mejorar, parece que empeora y afecta ya a servicios básicos como la sanidad, por lo que el alcalde, José Javier Gómez Pardo, ha decidido lanzar la voz de alerta para pedir ayuda en la búsqueda de una solución.

El problema, según explica el regidor, radica básicamente en el servicio que ofrece la compañía Movistar «llega muy mal» al pueblo. Según las mediciones que han hecho a nivel municipal, la señal llega con poca velocidad y, cuando aumenta la población y los susceptibles usuarios, la velocidad de navegación aún se ve más afectada. El consultorio médico funciona con Movistar y el resultado de esta situación es que «el médico muchos días se queja porque no puede ni acceder al historial médico de los pacientes y no puede emitir receta electrónica, de modo que o no pueden tener las recetas que necesitan los vecinos, o tienen que hacérselas a mano, o incluso el médico se tiene que ir a Ólvega, hacerlas allí en el centro de salud, y volver a traerlas». Y, como consecuencia de esta situación, también en la farmacia de la localidad sufren las consecuencias, repara el alcalde de Borobia, que considera la situación «insostenible para un pueblo». 

Una de las soluciones podría ser el cambio de compañía pero, advierte el regidor, tampoco el resto ofrecen un servicio «mejor ni suficiente» y, además, por cuestiones de «protección de datos», Gómez Pardo tiene entendido que la receta electrónica debe funcionar con esa compañía que, recuerda, es la que ha funcionado siempre en el consultorio local y con la que la actual Corporación mantuvo el contrato existente. 

contrato del pueblo. Cuestionados al respecto de este asunto, desde la Delegación Territorial de la Junta [cabe recordar que la Sanidad es competencia autonómica] recuerdan que «Sacyl no gestiona la conexión a internet de los consultorios locales». Apuntan que son los ayuntamientos los que «facilitan tener la posibilidad de realizarlo de manera online como si estuvieran en un centro de salud» pero, insisten, «si la compañía con la que tiene cada pueblo contratado internet no funciona bien, Sacyl poco puede hacer».

A la vista de estas explicaciones, el alcalde de Borobia lamenta que la Junta «eche balones fuera» y se cuestiona: «¿De quién es la obligación de hacer llegar a los pueblos el servicio sanitario?». «La responsabilidad de que llegue una sanidad de calidad no es de los ayuntamientos y no nos pueden echar la culpa a los ayuntamientos», considera Gómez Pardo, quien se muestra molesto por que a los municipios se les obligue a pagar el mantenimiento de los consultorios locales, la calefacción, la electricidad, la conexión a internet, la limpieza... y, encima, se les culpe de que «el médico no puede trabajar». 

Cabe recordar que actualmente son los ayuntamientos los que se encargan del mantenimiento de los consultorios locales, mientras que en los pueblos que disponen de centros de salud es la Junta quien asume su coste. «Vaya manera de demostrar la importante colaboración que hacen los ayuntamientos pequeños», reprueba Gómez Pardo, afeando las últimas declaraciones del presidente de la Junta, Francisco Igea, donde «se lavaba las manos» sobre los consultorios asegurando que «no son de Sacyl, sino de los ayuntamientos». El edil considera que los pequeños municipios hacen una «gran aportación» al «pagar y costear que la sanidad llegue al medio rural» y recuerda a los políticos de instancias superiores que no corresponde a los ayuntamientos «llevar los servicios básicos en condiciones de igualdad». 

El regidor insiste en que la solución no pasa por buscar culpables ni mirar hacia otra lado, sino que se trata de mejorar la conectividad en el medio rural para asegurar estos servicios básicos pero, también, para poder «dar una mínima esperanza de desarrollo y de calidad de vida a quienes deciden residir en el medio rural». Y, en este contexto, pide a las administraciones que medien con las compañías para mejorar la conectividad de los pueblos ya que, repara, «este no es un problema exclusivo de Borobia». «En otros municipios están poniendo velocidad ultrarrápida y fibra, pero aquí están tardando mucho y hay una necesidad. Soy consciente de que hay un programa [para mejorar la conectividad rural] con plazo hasta 2025, pero aquí los problemas son serios», sentencia. La problemática, asegura, ya se la ha hecho llegar a la Junta y está pendiente «de una conversación» para poder buscar una solución con seriedad que, a su juicio, pasa por que «Sacyl trabaje con otra compañía que pueda tener mejor conectividad o que obliguen a Movistar a incrementar la capacidad en el pueblo -sobre todo para servicios básicos-». 

Y como justificante de su demanda, explica el alcalde: «El servicio de Movistar aquí es desastroso y, de hecho, tienen un poste caído desde hace meses y, aunque se ha avisado muchas veces, no hacen nada. La puerta de la caseta donde tienen la antena está reventada y no la arreglan, con lo que cualquier puede desconectar todo. Y, para colmo, la propia electricidad que necesita la asume el Ayuntamiento, cuando otras compañías la pagan ellos. Es decir, tenemos un servicio mínimo y, encima, les pagamos la luz», recrimina Gómez Pardo, que recuerda que han llegado a estar tres semanas sin teléfono. 

El alcalde aboga por trabajar por la mejora de los servicios para los vecinos y, en este sentido, avisa que seguirá luchando por un servicio sanitario de calidad y de proximidad. En este sentido, recuerda, el consultorio de Borobia era visitado por el médico antes de la pandemia tres días a la semana, «y pasó a ser solo con cita previa, después un día y con cita, y ahora dos días a la semana y solo con cita previa. Nuestra demanda es presencialidad ordinaria porque hay personas mayores que tienen problemas para solicitar la cita previa», apunta.