La profunda sequía que vivimos el año pasado marcó completamente la campaña de la trufa, "fue desastrosa", dicen los productores. Sin embargo, las lluvias que cayeron a finales de mayo, principios de junio y estas semanas de atrás, unida a las heladas de estas últimas madrugadas, están dando sus frutos. Javier López y su cerdita, Bulla, ya recogen desde hace semanas las primeras trufas en Ocenilla. "A diario lo hacemos con perros porque es más rápido, pero Bulla también sabe desde que tiene dos meses", confiesa orgulloso. Es la única cerda en España que tiene licencia para buscar trufas. Tiene 7 años y es capaz de encontrarlas hasta con 20 centímetros de nieve. 

Ellos tienen una plantación en el municipio y un vivero durante todo el año. La campaña, dicen, arranca en noviembre y dura hasta marzo, "si todo va en fechas", como parece que va este año. Siempre sujetos a la climatología, que es quien marca las campañas, esta parece que será buena, o al menos mejor que la anterior. 

Soria es una de las principales provincias productoras y exportadoras de trufa, sobre todo de trufa negra de Soria. "El 80-90% de lo que vendemos es al extranjero", confiesa Javier.