El mundo ha volteado su mirada hacia fuentes de energía más sostenibles, y ese cambio de paradigma ha supuesto el desarrollo del sector de las renovables. Las energías limpias se consolidan como yacimiento de empleo y las cifras respaldan estas tendencias. El Informe Anual 2023 publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) revela un notable aumento en la fuerza laboral del sector de las energías limpias en los últimos años.
El sector reclama talento, profesionales cualificados, mentes innovadoras que resuelvan problemas técnicos pero que también imaginen soluciones integrales para abordar los complejos desafíos de la transición hacia un futuro más sostenible.
NUEVOS PERFILES
Disponer de este personal pasa, en primer lugar, por formarlo. En ello se empeñan en la Universidad de Valladolid (UVa), en la Escuela de Ingeniería de la Industria Forestal, Agronómica y de la Bioenergía de Soria. «En el Campus Duques de Soria hace ya más de una década se apostó por una titulación y se hibridó el mundo agrícola tradicional con el mundo de la energía y se planteó el grado en Ingeniería Agraria y Energética. Posteriormente se incorporó un Máster en Ingeniería de la Bioenergía y Sostenibilidad Energética. Es interesante porque la realidad es que el sector agropecuario demanda cada vez más perfiles de ingenieros e ingenieras que no solo sepan de agricultura, ganadería... sino que incorporen además ese conocimiento desde una perspectiva de energía», explica el profesor titular de Energías Renovables de la Universidad de Valladolid, Luis Hernández. Además, añade, «actualmente desde la UVa coordinamos un Erasmus+ Capacity building con una universidad alemana, dos universidades colombianas y dos chilenas. La Unión Europea nos ha financiado un proyecto para generar capacidades en esas universidades con la experiencia que desde España y Alemania se tiene. Lo que pretende es juntar ese mundo de la agricultura y ganadería clásica con el mundo de las energías para incluir en currículo nuevas titulaciones o formaciones complementarias con la potencialidad de las renovables. El proyecto también contempla el papel de la mujer de manera transversal como importante y muy asociado al sector agropecuario, concretamente en Colombia y Chile», explica Hernández.
La universidad es una opción para formar el talento verde que el sector reclama, pero no la única. En Soria, la Junta de Castilla y León hace ya años que apostó también por instruir en renovables y atender las demandas del sector a nivel de empleo. «Desde el mundo de la Educación reglada, la Consejería no puede dar la espalda a las necesidades de buscar la eficiencia energética y promover las energías verdes que cada vez demanda más la sociedad y por eso desde el curso 2016-2017 en el centro de Formación Profesional del Pico Frentes se vienen impartiendo las enseñanzas de Técnico Superior en Energías Renovables, que es un ciclo formativo de FP de grado superior englobado en la familia de Energía Agua», explica el director provincial de Educación, Alfredo de Pablo, quien no descarta incorporar nuevos estudios de FP en el futuro vinculados a las renovables: «Se valorará cuando estemos más asentados, ya que dependemos de una obra muy ambiciosa que se está desarrollando en el Pico Frentes».
Desde el mundo académico y educativo se trabaja para formar esos nuevos perfiles que el sector demanda pero, además, desde el propio tejido empresarial hay varias líneas abiertas para captar talento.
ATRAER TALENTO
En la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas cuentan con una Red de talento soriano en el exterior. «Uno de los problemas de Soria es que un gran número de jóvenes sale fuera a estudiar titulaciones universitarias y su primer trabajo lo encuentran fuera, por lo que, cada año que pasan trabajando fuera, hace más difícil retornar. Por eso desde FOES creamos una red de profesionales vinculados a la provincia y, a partir de ahí, hemos identificado qué personas quieren volver a Soria a trabajar. Disponemos de su CV y lo que hacemos es, de una forma personalizada, ponerlos a disposición de empresas que, por su actividad, pudieran necesitar ese perfil en algún momento. La red es un punto de encuentro entre las personas vinculadas a la provincia y empresas ubicadas al territorio que pudieran necesitar esos perfiles», explica la directora de FOES, María Ángeles Fernández, que concreta que en la red hay perfiles «con una base tecnológica importante y con capacidad de análisis de datos», así como «titulaciones más interdisciplinares» que «encajan a la perfección en el sector de las renovables».
También en la Cámara de Comercio e Industria de Soria trabajan por atraer talento a la provincia. Su presidente, Alberto Santamaría, explica que «el proyecto más asentado es Impulso Emprende, un proyecto abierto que apoya a cualquier iniciativa de emprendimiento y desarrollo de talento con un objetivo claro: ser un activo para Soria. Sobre ese proyecto se han generado diferentes ampliaciones, como Impulsa Startup. Además, vamos viendo las necesidades que se puedan generar a través de la Feria de Empleo, la Feria de Emprendimiento... y luego hay herramientas como Acelera Pyme. La idea es apoyar todo ese caldo de cultivo que suponga desarrollo de talento en la provincia», sentencia Santamaría, quien insiste en la necesidad de que «se traslade al territorio y a la población» cualquier opción de futuro y oportunidad que se desarrolle en Soria.
DESDE EL TERRITORIO
La apuesta por la economía verde se tiene que trabajar también desde el territorio. Uno de los mejores ejemplos está en Tierras Sorianas del Cid, el grupo de acción local que lleva ya más de tres décadas luchando por el desarrollo rural de la zona oeste de la provincia, un desarrollo que pasa, también, por las energías renovables. «Tierras del Cid, junto con más de 30 grupos de acción local (GAL) de España, forma parte del Grupo Motor de Transición Energética, un grupo que defiende el papel crucial del medio rural en este proceso de transición energética en el que estamos inmersos», explica al respecto su gerente, Javier Martín. En esta línea, desde Tierras del Cid, al amparo de las ayudas Leader que gestionan hasta 2027, «apoyan el emprendimiento y la iniciativa empresarial, especialmente de los colectivos clave para el futuro del territorio, que son jóvenes y mujeres, y, dentro de esas ayudas, las energías renovables juegan un papel que consideramos muy importante, por las posibilidades que tienen de desarrollo en nuestro medio rural». Al mismo tiempo, «la incorporación de estas energías y todo lo que tenga que ver con la mejora de la eficiencia energética y el uso de las renovables, es algo que se tiene en cuenta en la valoración de los proyectos que podamos financiar», especifica el gerente del grupo de acción local soriano.
Además de impulsar el emprendimiento, desde Tierras del Cid actúan de «puente entre la gente que busca trabajo y las empresas que ofrecen ese trabajo». Para ello, «disponemos de una bolsa de empleo en la que tratamos de conectar y mostramos las grandes posibilidades que hay en el medio rural para trabajar, intentando retener talento y atraer talento de fuera. Hay un sinfín de oportunidades en el medio rural y las energías renovables y todo lo que tiene que ver con la transición energética abren un horizonte de nuevas posibilidades para atraer trabajadores especializados en este ámbito», subraya.
EN PRIMERA PERSONA
Marta Pascual es un ejemplo de ese talento joven, emergente y verde. También, de talento retornado. Trabaja en Solarig, una empresa del sector con sede en Soria especializada en el desarrollo de soluciones energéticas sostenibles para la sociedad. La compañía ha sido además reconocida recientemente como un gran lugar para trabajar en España, según Great Place to Work.
Pascual estudió en Zaragoza el grado de Ingeniería en Tecnologías Industriales y el máster asociado a este grado. Cuando culminó sus estudios le ofrecieron trabajo en Solarig, «una buena oportunidad para crecer en las renovables y poder volver a mi tierra natal». Le gusta su trabajo por la variedad de labores que realiza, por el equipo que le acompaña... pero, también, por la aportación que hace para «conseguir los objetivos climáticos y esa transición energética que es tan necesaria».