Vox entró por primera vez en la Corporación Municipal de Soria tras las elecciones municipales de 2023, con dos concejales. El portavoz de este grupo municipal, Fernando Castillo, hace balance de este año de legislatura centrándose en tres ejes: subida de impuestos, urbanismo y seguridad ciudadana. «Evidentemente, la opinión está fundamentada en una serie de aspectos que los sorianos están sufriendo», afirma.

En el caso de este último aspecto, Fernando Castillo pone de relieve que los «datos son preocupantes» y advierte de, que según la información trasladada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, «hay más violencia, agresiones sexuales y drogas».

En cuanto a los impuestos, el portavoz de Vox asegura que la subida es «injustificada» y apunta que el 25% de los ingresos procede del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). «Está muy bien que haya mucha cultura y deporte, pero lo pagamos a tocateja. El Enclave de Agua es un dispendio de 200.000 euros, mientras que asociaciones del tercer sector como AECC, Aspace o Parkinson reciben 10.000 o 12.000 euros años, cuando se gasta más en cooperación internacional, sindicatos o festivales. Creo que hay otras necesidades básicas», defiende.

En materia de urbanismo, el edil critica que la ciudad esté «partida en dos», así como el adoquinado, lo que genera problemas a las personas con movilidad reducida. También muestra su queja por la ausencia de aparcamiento gratuito tanto en el centro como en los barrios. Por último, avisa de las consecuencias que puede conllevar que Soria sea una ciudad de bajas emisiones y se refiere al comercio local como el principal perjudicado.