El CD Calasanz lleva trabajando desde su nueva gestión presidida por Gonzalo Irigoyen en un modelo de cantera que busca potenciar el talento de sus jugadores y conseguir oportunidades deportivas que no tienen al alcance sin el amparo de la entidad.
Ese fue el motivo por el que el pasado mes de noviembre, el club soriano llegaba a un acuerdo con la Real Sociedad. Algunos de sus jóvenes podrían entrenar y competir con una de las mejores canteras de España en una espectacular oportunidad para conseguir dar a los suyos todas las oportunidades del mundo para entrar en el fútbol profesional.
El primer objetivo se consiguió rápidamente y en menos de un año cuatro de sus jugadores de edad alevín se han consolidado en las convocatorias del conjunto txuri-urdin. «No podemos más que agradecerles con esfuerzo y trabajo esta confianza y desear que nuestros jóvenes disfruten al máximo de esta increíble experiencia», explicaba el propio presidente en ese inicio.
El Calasanz y su 'Real' cantera - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez MartínezAhora, Gabriel San Pedro, Alejandro Mateo,Nicolás Moratinos y Adrián García, han ganado su primer torneo, el MIC de Salou. Allí han competido con equipos como el FC Barcelona o el Atlético de Madrid. Además del trofeo, se llevan una experiencia única que ahora buscan que puede tener más continuidad en el tiempo.
Adaptación. Pasar de entrenar en el CD Calasanz a la Real Sociedad es un gran paso, tanto a nivel físico como mental. Los cuatro jugadores del conjunto soriano tuvieron que superar un periodo de adaptación. «Fui por primera vez a principios de marzo y ya llevo cuatro torneos», explica Gabriel San Pedro. «Es una experiencia única que puede que no me pase nunca más en la vida», añade con sorprendente humildad.
Desde el primer día las diferencias fueron muy evidentes para ellos. «Todo era mucho más intenso», detalla Alejandro Mateo. «En mi caso como portero notaba eso y también que los disparos eran más potentes», comenta con humor. «Al final he tenido que entrenar con compañeros con más experiencia, yo solo llevo dos años», desvela el joven.
A las órdenes de los entrenadores de la Real Sociedad, han sabido cumplir con sus exigencias. «La mayor diferencia está también en los técnicos», analiza Alejandro Mateo.«Te piden un ritmo muy alto, pero poco a poco lo he ido cogiendo», asegura el jugador. Todo ese proceso llegaba acompañado de tener que hacerlo rodeado de jugadores que ya tenían muy metidos los conceptos.
El atrevimientos de los jugadores sorianos no ha pasado desapercibido en el club donostiarra. «Teníamos que ir fuerte a por el balón, dejarlo todo en el campo», apunta Adrián García. «Si te tienen que cambiar a los cinco minutos, que lo hagan, pero no puedes guardar nada», puntualiza de forma contundente.Esa actitud les ha valido a los cuatro para poder formar parte de varios torneos, incluido el último en Salou.
La competición. Competir en el MIC de Salou fue una experiencia que los cuatro jugadores del Calasanz no olvidarán. No tiene solo que ver con ganar el campeonato, sino también por verse conviviendo con rivales de equipos como el FC Barcelona o el Atlético de Madrid. «También había equipos de otros países», matiza Gabriel San Pedro. «Aunque no nos tocó ninguno de los gordos porque los eliminaron, fue una gran experiencia», sentencia.
Aquí nuevamente veían un alto nivel de juego.«Eran partidos bastante complicados», cuenta Alejandro Mateo. «Partíamos como uno de los favoritos, era una responsabilidad y te ponías algo nervioso algunas veces, pero lo supimos hacer bien», añade el portero.
En los encuentros demostraron que pueden estar ahí, entre los mejores. «Había equipos muy buenos que a lo mejor no tenían nombre», aclara Nicolás Moratinos. «Sentir que hemos ganado a esos rivales es una gran satisfacción», comenta con orgullo. «El objetivo era hacerlo lo mejor posible y todo fue muy bien», finaliza.
Ahora quieren seguir viviendo estas experiencias y esperan estar en futuros torneos. «Estos días tuvieron además una convivencia con otros rivales, eso me gustó mucho», detalla Adrián García. «Hicimos amigos de países como Corea o Japón y ojalá pueda estar más veces jugando con la Real Sociedad», afirma. Todos ellos quieren nuevas oportunidades.
De esta forma, el CD Calasanz ya presume (todavía más) de una cantera que está pisando fuerte en la Real Sociedad. Con este acuerdo quieren que el número de jugadores crezca con el paso del tiempo, un trabajo que va en paralelo con el que realizan a diario en Soria. Con 375 jugadores en esa baso, todavía no han alcanzado su techo.