Tras conocerse la noticia del fallecimiento del Papa Francisco I lunes 21 de abril en el Vaticano, las campanas de las iglesias de Soria repicaron en señal de duelo y el máximo representante de la Iglesia en la provincia, el obispo de la Diócesis de Osma-Soria, Abilio Martínez Varea, expresó su más sentido pesar y anunció que en todas las eucaristías se pediría por su eterno descanso. Además, este sábado 26 de abril a las 19 horas se celebrará una eucaristía en la iglesia del Salvador y el lunes 28 de abril a la misma hora, en la Catedral de El Burgo de Osma. Desde la Junta de Cofradías a los colegios religiosos se despidieron del Papa en redes sociales con mensajes de cariño como: «Gracias Francisco. Feliz Pascua definitiva, padre Jorge (Escolapias)» o «Elevamos nuestras oraciones por el eterno descanso de quien fue pastor de todos los católicos y testimonio vivo de fe, sencillez y entrega a los más humildes (Junta de Cofradías)».
En declaraciones a La 8 Soria, el obispo elogió su sencillez, reflejada hasta el último momento en su enterramiento en una losa de la Basílica de Santa María La Mayor. Sobre si continuará el siguiente pontífice el legado reformista de Francisco, el obispo cree que seguirá habiendo preocupación por determinados temas que «han sido importantes y han llegado para quedarse».«La lucha contra la pederastia es algo que no debemos dejar nunca, no solo en denuncia, sino también en prevención», así como la defensa de las personas desfavorecidas, la inmigración, los trabajadores, el papel de las mujeres en la Iglesia y el colectivo LGTBI. «Cada Papa los abordará de una forma, pero no se olvidarán», insiste añadiendo que este primer Papa jesuita y latino «ha marcado el rumbo para una Iglesia 'en salida' de los templos».
encuentro con los seminaristas. El obispo recordó el encuentro de hace un año con Francisco I junto a los seminaristas que se forman en la archidiócesis de Burgos, entre ellos, los cuatro seminaristas mayores de Osma-Soria, ya que les pidió que «llevaran la paz de Dios a todos los pueblos» de la España Vaciada.«Estuvo muy cercano y demostró ser un gran conocedor de la realidad de Castilla yLeón» durante un extenso encuentro -de una hora de duración- en el que animó a hacerle todo tipo de preguntas. Alejandro Caicedo y Romeo Yombi, seminaristas de Osma-Soria y procedentes de Colombia y Camerún, respectivamente, tuvieron la oportunidad de hablar personalmente con él y rememoran para El Día de Soria que fue una experiencia ilusionante, impresionante, alentadora y motivadora, entre otros calificativos. Alejandro, ante la realidad de la España Vaciada y la falta de vocaciones en la diócesis de Osma-Soria, preguntó al Santo Padre cómo se podrían fomentar, a lo que le respondió que «con el ánimo de la evangelización, estando dispuestos a llenar ese territorio de Dios». El seminarista guarda un recuerdo muy especial de aquellos momentos.
Soria elogia la labor de Francisco IPara Romeo, aquel encuentro en la Sala Clementina fue «un momento de mucha alegría y paz». «Nunca en mi vida había pensado en la posibilidad de tenerlo tan cerca, de hablar, de hacerle preguntas...» y, tras reflexionar, le planteó una sobre el sacerdocio. «Yo vengo de un país donde hay muchas vocaciones y los seminarios están llenos, pero aquí nos ven como 'bichos raros'. Él me respondió que hay que vivir con alegría y con orgullo por nuestra vocación, no fijarnos en las miradas, porque no todo el mundo tiene que estar de acuerdo», recuerda. El Papa también le dijo que ser sacerdote no es como ser funcionario, «porque va más allá» y «consiste en cumplir la misión de llevar a Cristo a los lugares donde más se necesita». De ahí, destaca la importancia de la última encíclica, Dilexit nos (Nos amó) sobre cómo profundizar en el amor de Cristo por la humanidad hasta la Cruz.
Este seminarista lo vio como un padre que mostró sencillez, cercanía y humildad y que transmitió sus ideas de forma clara y sencilla, con mucha atención a lo que le preguntaban. «El Papa Francisco no se encerró en un título, sino que se hacía pequeño», añade.
referente moral. Por su parte, el soriano Vicente Jiménez Zamora, ahora arzobispo emérito de Zaragoza, ha expresado que «el Papa Francisco, venido del sur, ha sido una gracia para la iglesia y para el mundo. Ha sido el papa de la misericordia de Dios para con los pobres, vulnerables y necesitados», así como «un gran líder mundial y referente moral para todos los estados, los pueblos y la gente de buena voluntad». «Es el Papa viajero a las periferias existenciales y geográficas del mundo», añade.
Soria elogia la labor de Francisco IIgualmente, recuerda que su pontificado ha sido «fecundo» en documentos, haciendo referencia a las encíclicas Lumen fidei, que acabó con el papa Benedicto XVI; Laudato si', sobre la ecología mundial, la casa común, la creación, el respeto...; Fratelli tutti, sobre la fraternidad universal y Francisco de Asís; y Dilexit nos (Nos amó), la última y que trata el amor de Jesús.
En 2014, el anterior obispo de Osma-Soria, Gerardo Melgar, junto a otros 43 prelados, visitaron al Papa Francisco, del que destaca «su legado pastoral y evangelizador», así como que durante 12 años «haya conducido a la Iglesia de Cristo con una vida entregada al servicio, especialmente de los pobres y los marginados». Para Rubén Tejedor, exsacerdote, el Papa fue un papa «muy latino y entrañable» que se ganó a los jóvenes. «Era como el buen cura de tu pueblo», reflexionó alabando su labor desde el Vaticano.
sor maría de jesús de ágreda. En Soria, especialmente en Ágreda, las palabras de Francisco I hacia Sor María de Jesús de Ágreda se recuerdan con cariño. El pontífice, que recibió en diciembre de 2023 en audiencia a los participantes del congreso sobre la Venerable y madre concepcionista organizado en el marco de la cátedra de Santa Beatriz de Silva, afirmó que fue «una mujer excepcional», enamorada de la escritura, mística mariana y evangelizadora de América, y recordó las lecciones que hoy se pueden aplicar a la Iglesia: la actitud de escucha, la mística y la misión. El alcalde de Ágreda, Jesús Manuel Alonso, que formó parte de la expedición soriana que asistió al citado congreso, tuvo la oportunidad de entregar al Papa la insignia de la villa del Moncayo en una audiencia. El encuentro sirvió para retomar la causa de Sor María de Jesús de Ágreda en su camino a la beatificación. Alonso habla de él como la personalidad más importante que ha conocido y del afecto que le profesó, así como de su trayectoria moral y social. «Saludó personalmente a las 200 personas que acudimos en representación del pueblo, un gesto muy humano y cercano» y «miraba a los ojos con agradecimiento reconociendo la trascendencia de la Venerable y el desplazamiento de su pueblo al Vaticano».
Soria elogia la labor de Francisco I - Foto: ICALOtra relación de Soria con el último pontificado fue que las hermanas clarisas de Santo Domingo, en el octavo centenario de la Navidad de Greccio, colocaron un nacimiento cuyos visitantes pudieron obtener la indulgencia plenaria concedida por Francisco I a las iglesias franciscanas. Y muy sonada fue la actuación del Coro Fuentearmegil en la capilla central de la Basílica de San Pedro, de la que el Papa Francisco I «era conocedor», según el director de la agrupación, Héctor Díez Berzosa, ya que se lo transmitieron desde su amplio departamento de prensa. Tuvo una gran repercusión mediática porque fueron seleccionados para cantar en el Vaticano representando a un pequeño pueblo soriano, algo que el pontífice, que finalmente no pudo acudir porque ese día canonizó a la primera santa argentina, agradeció a través de una carta, concediendo a los participantes la indulgencia plenaria. «Tuvimos un trato especial por parte de la Capilla Musical, con un agradecimiento especial al terminar la misa», recuerda con cariño, apuntando además que acudieron muchos españoles a su actuación.