La consejera de Educación, Rocío Lucas, informó hoy de que Castilla y León cuenta en este curso con 51 centros que imparten religión islámica, con 16 profesores y 1.152 alumnos, mientras que en el primero que se ofertó, en el 2017-2018, eran 12 colegios, con cinco docentes y 416 escolares. Lucas contestó así a una pregunta del procurador de Vox Carlos Menéndez, quien aseguró que existe "una clara discriminación de la religión católica frente a la islámica, consentida por la Consejería".
Lucas respondió que el artículo 16 de la Constitución reconoce entre sus derechos fundamentales la libertad "ideológica, religiosa y de culto", al igual que sucede con la "libertad en enseñanza", marco en el que la asignatura de religión católica es mayoritaria, con 85.000 alumnos que la cursan en la Comunidad.
Menéndez mencionó una denuncia de la Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales (Apprece), que manifiesta que "las condiciones laborales que tienen son inestables y precarias", lo que motivó la propuesta de resolución número 20 de Vox en el Debate de Política General y que fue aprobada por el Pleno, "sin el apoyo del PP".
"Para la asignatura de religión católica los centros agrupan a los alumnos de los CEIP en todos los niveles y etapas de forma indiscriminada y sin ningún tipo de criterio. Lo que implica una merma importante en las horas de los profesores, de forma que ve como su contrato va disminuyendo año a año en menos horas de las debidas y, por lo tanto, apenas pueden tener contratos a jornada completa", sostuvo Menéndez, quien expresó que mientras, para el colectivo de profesores de religión islámica, "el trato es preferencial porque los alumnos no son agrupados, lo que supone que el profesor tiene muchas más horas lectivas y por lo tanto sus contratos sí son de jornada completa", una afirmación que rechazó la consejera, quien argumentó que el "tratamiento es idéntico para todos" y que "se agrupan porque tiene que haber un mínimo de diez".
Igualmente, el procurador de Vox preguntó a Lucas dónde "ha quedado esa expresión del Partido Popular y de la Junta de que son garantes de la legalidad". "¿Han hecho también un burruño con ella?", cuestionó, en relación al gesto de Mañueco en el Debate de Política General. "Su dejación de funciones, consejera, provoca que en Castilla y León los alumnos y profesores de religión católica tengan un trato de segunda frente a los privilegiados de la islámica. Nosotros apoya una educación libre que respete nuestros valores, cultura y tradiciones. La Junta del PP parece que no", cargó.
Al respecto, Rocío Lucas acusó a Menéndez de "olvidar y no conocer la norma que exige el nombramiento de los profesores de religión católica" en base al Concordato con la Santa Sede. "Parece mentira, siendo usted de Vox", ironizó la consejera, quien relató: "Los profesores de religión católica tienen que tener los mismos requisitos que cualquier profesor de cualquier religión, o sea, maestro para el cuerpo de maestros, para colegios o Secundaria o máster. Y luego tienen que tener la 'missio canónica', que es lo que determina en este caso la confesión católica".