La exhumación de los cuerpos hallados en la segunda mayor fosa común de la provincia ya ha finalizado. Tras los nuevos hallazgos obtenidos en los trabajos de exhumación, se inicia una nueva fase de investigación en la que será necesario contrastar las nuevas informaciones recogidas con los datos que Recuerdo y Dignidad lleva años recopilando y analizando.
Todo el proceso se ha llevado a cabo bajo la supervisión de la policía científica y judicial, puesto que desde la aparición del primer resto se ha judicializado la causa. La Asociación Recuerdo y Dignidad (ASRD) se ha sentido arropada por la justicia en todo momento y celebra un logro que los colectivos memorialistas han buscado durante años: que las víctimas del franquismo sean tratadas como seres humanos asesinados y no como restos arqueológicos. Así, el protocolo a seguir ha sido el mismo que el utilizado en los crímenes actuales: acordonamiento de la zona, respeto a la intimidad de las víctimas, presencia policial y secreto de sumario hasta autorización jurídica. Por ello, no se puede hacer pública ninguna información relativa a la investigación de los crímenes.
Además de la judicialización de la causa y el secreto de sumario dictaminado por la jueza instructora del caso, la exhumación de Las Casas también destacó por su carácter didáctico y divulgativo. Tras una intensa labor de organización y logística llevada a cabo por la Asociación, 120 alumnos del I.E.S. Virgen del Espino y del I.E.S. Antonio Machado acudieron a Las Casas con sus profesores para que voluntarios de Recuerdo y Dignidad, científicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y miembros de la Policía Nacional pudieran explicarles los trabajos que se estaban llevando a cabo para así recibir una lección de Historia muy especial, que sin duda les quedará grabada de por vida.
La exhumación llevada a cabo es el colofón a un trabajo de más de 15 años que incluye investigación, documentación y recogida de testimonios de testigos y vecinos. Sin embargo, todas estas tareas no podrían haber salido adelante sin la colaboración de una gran cantidad de voluntarios que participaron tanto en el trabajo previo como en el trabajo de campo dedicando para ello parte de su tiempo libre o sus vacaciones y conciliando la vida familiar con el trabajo voluntario.
Al igual que con los trabajos de prospección que se llevaron a cabo en junio, en esa ocasión coincidiendo con la gran inundación que azotó Soria y que motivó que se tuvieran que limpiar las lápidas manchadas de barro y tierra, una vez finalizadas las labores de exhumación, los miembros de Recuerdo y Dignidad limpiaron todas y cada una de las lápidas del cementerio, barrieron el pasillo central, comprobaron que no se había realizado ningún tipo de desperfecto en el recinto y volvieron a tapar las fosas comunes, cuyo terreno volverá a su estado original una vez que se asiente la tierra excavada. Por tanto, el cementerio ha quedado en las mismas condiciones que tenía antes de iniciarse los trabajos.
Así mismo, antes de abandonar el lugar, los niños de la Asociación realizaron una ofrenda floral efímera en cada una de las fosas comunes en las que se encontraron cuerpos, homenajeando así a las víctimas asesinadas en el lugar. Además, también realizaron una ofrenda floral en cada una de las tumbas del cementerio como agradecimiento a los vecinos por su comprensión y su colaboración.