El aceite, la carne de cerdo y de cordero, las legumbres y hortalizas frescas, y las frutas frescas son los productos que más se encarecieron en Castilla y León durante el 2023. No es ninguna sorpresa, pero la publicación este viernes de los datos del IPC de diciembre sirven para constatar lo que cualquier consumidor ha vivido en los últimos meses. El rally alcista que han experimentando los precios de la alimentación durante el pasado año en Castilla y León, y en toda España, se traduce en un encarecimiento medio de casi el siete por ciento para estos productos, en un ejercicio marcado por la alocada carrera del coste del aceite. Un producto que se erige, y con diferencia, como el que mayor incremento del precio ha marcado a lo largo del 2023. Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística cifran en el 36,8 por ciento la diferencia entre el coste del aceite a principios de año y el contabilizado durante el último mes. Esto es, casi la mitad más de precio por el mismo producto en solo un año.
Y es que la alimentación se convirtió el pasado año en el principal culpable del encarecimiento del coste de la vida en Castilla y León, como otrora fueran los combustibles o la energía. De hecho, dentro de los 60 elementos que analiza el INE para elaborar el IPC, los diez que mas elevaron su precio fueron alimentos. La carne de cero (11,2%); las legumbres y hortalizas (10,5%); la carne de cordero (10,2%); las frutas frescas (9,5%); el agua mineral y los refrescos (7,7%); o las patatas (6,6%), son un buen ejemplo del hachazo vivido por las cestas de la compra de los ciudadanos en 2023.
En el otro extremo de la tabla se encuentran los 'sospechosos habituales' de años anteriores, y la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se abarataron un 16,1 por ciento en Castilla y León. Todo ello sirve para dibujar un encarecimiento medio del coste de vida en la Comunidad del 2,8 por ciento en 2023, muy por debajo de los repunten anotados en 2022 (6,5 por ciento) y 2021 (7,3 por ciento).
Esto sitúa a Castilla y León como la cuarta autonomía que menos encareció sus precios durante el 2023, solo por detrás de Extremadura (2,4%), Aragón (2,5%) y Madrid (2,7%). Mientras, la media nacional del Índice de Precios al Consumo cerró el 2023 en el 3,1 por ciento.
Más allá de los alimentos, en Castilla y León el segundo gran apartado que más elevó sus precios el pasado año fueron los restaurantes y hoteles, con un 6,2%; el transporte, con un 3,6 por ciento; las comunicaciones, con un 3,1%; y los bienes y servicios, con un tres por ciento. Más lejos aparecen el apartado de sanidad (2,4 por ciento), muebles (2,2 por ciento), vestido y calzado (2,0 por ciento), y el ocio y la cultura, con el 0,5 por ciento.