El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, quien participó este viernes en el Patronato de la Fundación Siega Verde, en el que se confirmó la incorporación de la Junta de Castilla y León como patrono y en calidad de presidente, comprometió su implicación "sin tasa y sin medida" para potenciar el yacimiento, según explicó en declaraciones recogidas por Ical en el enclave.
Con este nombramiento, el Gobierno apoyará "de forma decidida" este Patrimonio de la Humanidad y reforzará su apuesta por el valor cultural, patrimonial y turístico del yacimiento, traduciendo su apoyo en una inversión en 2022, de 50.000 euros para gastos de funcionamiento, logística y personal de la Fundación Siega Verde, así como para la ejecución de diversas actuaciones de promoción y difusión del yacimiento arqueológico. Esta cuantía se ha duplicado en 2023 y está previsto que este año ascienda a 150.000 euros.
"Tenemos unos planes de turismo, lo sabéis bien, que se desbloquearán ahora con la aprobación del presupuesto y aquí estamos para lo que sea menester, insisto, siempre de la mano de los ayuntamientos", reflexionó el consejero. La Fundación Siega Verde tiene como objetivo principal convertir al yacimiento rupestre de Siega Verde en uno de los "motores de desarrollo" de La Raya Hispanolusa y del oeste de la provincia de Salamanca.
Tras año y medio de trabajo, el yacimiento ha aumentado de forma "más que notable" sus visitas y, "lo que es más importante", ya es un destino turístico para decenas de visitantes que acuden a esta zona para disfrutar de estos grabados rupestres Patrimonio de la Humanidad. "Nosotros estamos creando un ecosistema de entidades gestoras porque tenemos muy claro que cualquier manifestación patrimonial no se puede administrar desde un despacho. Los bienes patrimoniales hay que administrarlos con sus propietarios, con la gente que los ha vivido, que los ha hecho posibles y hay que estar a pie de calle y a pie de campo, a pie de obra", matizó Santonja.
Además, la Fundación, siempre de la mano de la Junta, ha apostado por los habitantes de la zona, como se demuestra en su personal, con la contratación de cuatro personas, responsables de las visitas guiadas y de la gestión del propio yacimiento. "Queremos cambiar el modelo de gestión que se ha venido ejecutando hasta ahora porque es un modelo muy insuficiente y queremos cambiarlo, pero insisto, queremos hacerlo fundamentalmente con las personas que lo han hecho posible porque respeto por las personas es infinito, no tiene límites", agregó.
Los alcaldes que forman parte del patronato de la Fundación Siega Verde, Luis Ángel Moro, el de Villar de Argañán, Lucía Salicio, de Villar de la Yegua, Ángel Román Palacios, de Castillejo de Martín Viejo, y Laura Vicente, de Fuentes de Oñoro, consideran que este yacimiento tiene un gran potencial para crecer, motivo por el que trabajarán conjuntamente en el ambicioso Plan Estratégico que ha diseñado la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte para relanzar este enclave Patrimonio de la Humanidad que alberga uno de los conjuntos de grabados del Paleolítico superior más relevantes del mundo.
El yacimiento arqueológico de Siega Verde contiene arte rupestre prehistórico perteneciente al Paleolítico superior, fue descubierto en 1988 por Manuel Santonja, declarado Bien de Interés Cultural en 1998 y Patrimonio de la Humanidad en 2010, como extensión del conjunto arqueológico del Vale do Côa, en Portugal.
Tiene una extensión de unas 45 has. y se ubica en los términos salmantinos de Villar de la Yegua, Villar de Argañán y Castillejo de Martín Viejo. Hasta la fecha, se han inventariado 448 figuras grabadas sobre las rocas con tres técnicas diferentes: piqueteado, incisión y abrasión, que representan animales, signos abstractos y alguna figura antropomorfa.
Las especies más representadas del yacimiento son équidos, bóvidos, cérvidos y cápridos. También se han documentado, aunque en menor medida, otras especies como felinos y cánidos. El área en la que se encuentra el yacimiento arqueológico, a orillas del río Águeda, es de alto valor paisajístico, pertenece a la Red Natura 2000 y es una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).