Los concejales de PSOE y Podemos en el Ayuntamiento de Ólvega, Judith Villar y Mario Calonge esperan "que la justicia haga su trabajo" a partir de mañana, cuando está previsto que comience el juicio por los vertidos contaminantes de la empresa Distiller, ubicada en el polígono industrial de esta localidad.

El representante legal de la empresa está llamado a declarar por un presunto delito contra el medio ambiente y recursos naturales que podría estar penado con hasta tres años y seis meses de prisión y dos años de inhabilitación, y por lo que ya pagó una fianza previa de 405.000 euros, el valor de los daños medioambientales apreciados por la Fiscalía.

Los vertidos que se han demostrado ilegales se comenzaron a denunciar ya en 2012 por parte de ecologistas y el que se lleva a juicio mañana corresponde a 2017, pero se han producido denuncias también durante los años 2014 y 2016. 

Tanto desde el PSOE como desde Podemos se permanece a la espera de que se resuelvan las alegaciones presentadas por ambos grupos a la ampliación de esta planta, un proyecto que ya ha sido autorizado por la Junta de Castilla y León. "Lo que se quiere poner es una incineradora de estos residuos, que si ya son contaminantes no queremos ni pensar lo que puede pasar si se lanzan a la atmósfera", admite Villar, que advierte de que se ha pedido al Ayuntamiento en reiteradas ocasiones que se coloquen antenas de medición del aire para comprobar su calidad, algo que desde el Ayuntamiento "siempre echan para atrás", según cuentan.