No corren buenos tiempos para la imagen de la ganadería en general y del sector porcino en particular. A pesar de llevar años disminuyendo emisiones, reduciendo el uso de agua e implementando medidas de bienestar animal hasta llegar a ser el país más estricto del mundo en esta materia, algunos colectivos se empeñan en manchar la imagen de las granjas de porcino. Un buen ejemplo es el inventado concepto de macrogranja, al que se alude constantemente a pesar de que ese término no está definido en ninguna parte y de que el tamaño de las explotaciones españolas es mucho menor que en otros países.

Esta rama productiva española destaca por su proactividad en materia de bienestar animal y su capacidad para evolucionar constantemente y adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores. Por eso se creó la certificación en bienestar animal Interporc Animal Welfare Spain (IAWS), una «herramienta de empoderamiento del sector porcino porque permite establecer un canal de comunicación transparente y directo con el consumidor». Así lo destacó Alberto Herranz, director general de Interporc (Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca) en el evento PorciForum    -el más importante del sector en España- que se celebró en Lérida la semana pasada.

«La gente tiene derecho a conocer cómo se producen los alimentos, su contenido nutricional y las medidas de seguridad alimentaria que se siguen. Ese es el reto al que se enfrenta a diario el sector porcino. Y, dado que lo cumplimos, incluso por encima de las normativas exigidas, considero que también tenemos la obligación de difundirlo en nombre de los profesionales que con su buen hacer y profesionalidad lo hacen posible», afirmó Herranz.

La verdad del porcino al alcance del público - Foto: Víctor BallesterosY es que la falta de comunicación es uno de los errores históricos de este sector (y de otros). Aunque las cosas se hacen bien, mejor que en cualquier otro país del mundo, la mayor parte de las informaciones que se pueden encontrar en los medios de comunicación no provienen del propio sector, sino de otros colectivos interesados en demonizar esta actividad a pesar de la enorme cantidad de empleos que genera y de la importancia de la proteína barata y de calidad que ofrece a los consumidores.

En esa dirección, Herranz explicó el enfoque de la comunicación que se realiza desde la Interprofesional para dar a conocer el sello B+ Compromiso Bienestar Animal y su Reglamento Técnico IAWS, acreditable por ENAC. «Nuestro objetivo es mostrar al consumidor que la legislación europea es la más exigente del mundo, y partiendo de ella nos hemos dotado voluntariamente de una certificación aún más estricta en bienestar animal».

Unas medidas que han llevado al sector porcino español a trabajar con una visión holística del bienestar que incluye aspectos como sanidad, bioseguridad, manejo de los animales, seguridad alimentaria y trazabilidad. Todo ello a través de un reglamento que se revisa y adapta periódicamente gracias a un Comité Científico de expertos en bienestar animal. «De este modo, nos adelantamos permanentemente tanto a las futuras reglamentaciones como a las demandas de los consumidores. Esa es una realidad que nos permite afirmar con total orgullo que tenemos el sistema de producción más respetuoso del mundo con el bienestar animal», ha concluido el director de Interporc.

China, el comprador más importante para el sector, es un país tremendamente rígido con sus importaciones. Exige requisitos a sus proveedores que ni siquiera están operativos para los productores de dentro de sus fronteras y el hecho de que España tenga la aprobación del país asiático para suministrarle una importante cantidad de carne de cerdo es una prueba más de que los estándares de producción españoles son inmejorables.

Fake news.

El director general de la interprofesional destaca que «la mejor herramienta para combatir las fake news y llegar a la sociedad es la transparencia. Nunca hemos gozado de un control y un sistema de seguridad alimentaria tan riguroso como el actual», destacó Alberto Herranz en la Cumbre Ejecutiva Porcina, celebrada dentro de PorciForum. «Trabajamos para que el sector porcino tenga una reputación acorde con su verdadera realidad, muy diferente al relato falso que se quiere conformar desde el desconocimiento, los tópicos y las fake news».

Durante su intervención, Herranz enumeró algunas de las inexactitudes sobre el sector y sus productos a las que desde la interprofesional «respondemos con una comunicación basada en datos y ciencia, con las cifras oficiales que demuestran que nuestro sector es sostenible en lo económico, en lo social y en lo medioambiental». Además, afirmó que es preciso comunicar la verdad a todos los públicos objetivos, desde políticos a medios de comunicación, opinión pública y consumidores en general. En esa línea, «hay que identificar el territorio en el que se mueve cada uno de ellos para trasladarles los verdaderos pilares en los que se sustenta el sector y los desafíos a los que nos enfrentamos».

El director general de Interporc también recordó la necesidad de seguir transmitiendo la importancia del consumo de la proteína animal por ser un aporte fundamental de nutrientes para todas las edades. «Gracias a que producimos bajo el modelo de producción europeo, el más exigente del mundo, tenemos alimentos que garantizan la seguridad alimentaria, la versatilidad y el respeto por el medio ambiente. A eso unimos una certificación voluntaria que va más allá de la propia normativa, con la que cumplimos con la demanda de la sociedad en bienestar animal», explicó Herranz.

El responsable de la interprofesional se mostró firme en la idea de que «el sector porcino merece tener una reputación acorde con su verdadera realidad», y ese es el objetivo de toda la comunicación que se realiza desde Interporc. Es por eso que las acciones que realiza esta entidad se hacen desde la credibilidad que otorga comunicar con total transparencia la verdad de los datos científicos y oficiales. «Ese es el único camino para que llegue a la sociedad la imagen actual y real del sector porcino», señaló. Por todo ello, concluyó que «aunque no podamos obviar que existe un relato falso, también hay una verdad del sector porcino que se comunica y que está llegando a la sociedad», a pesar de que muchos medios y colectivos se empeñan en manchar la imagen del sector.

Compromiso. Todos los profesionales del sector porcino de capa blanca de España -ganaderos, veterinarios, transportistas, trabajadores de la industria y la distribución- trabajan cada día bajo un firme compromiso con la sociedad, el medio ambiente y el bienestar animal. Un compromiso sobre el que han construido y sentado las bases de un modelo de producción propio, el más riguroso del mundo en cuanto a estándares de calidad, seguridad alimentaria, protección del medio ambiente y cuidado de los animales, y al que hay que sumar un exigente sistema de trazabilidad que permite seguir todo el proceso de un producto -producción, transformación y distribución- desde la granja a la mesa.

Todo este modelo de producción, único en el mundo, facilita que cada día lleguen a los hogares de más de 130 países de todo el planeta carne y elaborados obtenidos a partir de los cerdos de capa blanca que se crían en las granjas españolas, de máxima calidad, seguros, saludables y elaborados bajo el máximo cuidado de los animales y el entorno.

La importancia del sector porcino.

En 2022, el sector español produjo el 22,9% de la carne de porcino de toda la Unión Europea, por delante de Alemania, que ostentó el segundo lugar con un 20,3%, y muy lejos del tercer país en importancia, Francia (9,7%). Este volumen supuso el 40,7% de la Producción Final Ganadera española y un 16,3% de la Producción Final Agraria. Según un informe de Analistas Financieros Internacionales (AFI), el sector porcino contribuye a generar o mantener el 2,3% de los puestos de trabajo en España: concentra 154.000 trabajos directos, a los que se suman otros 172.700 indirectos y 99.500 puestos de trabajo inducidos. En total, son 427.230 trabajadores ligados de una u otra manera a esta rama productiva. Además, según el director de Interporc «la importancia del sector es aún mayor en las zonas rurales, ya que buena parte de los puestos de trabajo se generan y mantienen en pequeños municipios de la conocida como España vaciada, contribuyendo a fijar población y a vertebrar el territorio al ofrecer oportunidades laborales y generar riqueza en miles de pequeños municipios».

¿Qué es IAWS?

Es el sello de certificación creado por Interporc para avalar las buenas prácticas llevadas a cabo en materia de bienestar animal, sanidad, bioseguridad, manejo de los animales y trazabilidad en todos los eslabones de la cadena de valor del porcino de capa blanca de España. Para obtener el sello IAWS han de cumplirse, además de la normativa legal comunitaria de bienestar animal, otros requisitos más exigentes que suponen un plus adicional en materias relativas a la salud y sanidad animal, la bioseguridad, el alojamiento de los animales, la seguridad alimentaria, la trazabilidad y el medio ambiente. El sello de certificación IAWS permite al consumidor reconocer que un producto se ha elaborado con las máximas garantías en materia de bienestar animal y seguridad alimentaria y es la forma más eficaz de transmitirle el compromiso del sector porcino de capa blanca con la calidad.

5 principios, 5 libertades de IAWS

• Animales libres de hambre, sed y desnutrición

• Animales libres de miedos y angustias

• Animales libres de incomodidades físicas o térmicas

• Animales libres de dolor, lesiones o enfermedades

• Animales libres para expresar las pautas propias de comportamiento