La Comandancia de la Guardia Civil de Soria exhibió hoy el mayor arsenal de drogas incautado en una operación contra el narcotráfico relacionada con la provincia, por el valor de las drogas en el mercado (1,3 millones de euros) y por el número de personas detenidas, 18 de las cuales siete ya han ingresado en prisión.
El Juzgado de Almazán fue el encargado de ordenar la investigación en la llamada operación 'Titán-Riovalto'. Los agentes comenzaron a trabajar casi hace un año y hoy han mostrado parte de lo incautado en la operación: un alijo de marihuana, cocaína, metanfetamina, ketamina, armas y útiles para procesar la droga: "No hemos podido mostrar todos los útiles que tenían para transformar el producto porque la sala es pequeña", indicó a Ical uno de los agentes, quien subrayó que esto es solo una muestra de la droga que circula por España.
La operación se inició casi por casualidad. El delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, relató que en marzo de 2023, agentes de Tráfico de Soria dieron el alto a un vehículo para notificarle a su conductor una sanción por circular mientras usaba el teléfono móvil.
El nerviosismo del conductor, ciudadano de nacionalidad colombiana, les hizo sospechar y registraron el coche localizando dos kilogramos de marihuana preparada para su distribución.
Los investigadores sospecharon que podría tratarse de una organización criminal formada por varias personas de diferentes nacionalidades que se estarían dedicando al tráfico de drogas.
Paralelamente, ese mismo verano, Policía Nacional había iniciado una investigación sobre esta misma persona, por considerar que podría estar distribuyendo diferentes sustancias estupefacientes en establecimientos de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz. En ese momento, Guardia Civil y Policía Nacional unieron fuerzas y la investigación conjunta pudo determinar la existencia de una organización criminal dedicada a la producción' indoor' de marihuana, así como a la preparación y distribución de diversas sustancias estupefacientes.
Utilizaban la provincia de Soria como ruta para pasar la droga al norte de España y el negocio lo habían iniciado con el cultivo y venta de marihuana. El dinero ilícito que obtenían servía para adquirir otro tipo de drogas y engordar su negocio que pretendían fuera internacional.
El pasado 13 de febrero se estableció un dispositivo conjunto en el que se llevaron a cabo un total de 17 entradas y registros en las provincias de Madrid y Guadalajara. En estos, intervinieron más de 23 kilogramos de metanfetaminas con la que podían haber distribuido al menos 100.000 pastillas de éxtasis, dos kilogramos de cocaína, un kilo y medio de ketamina, 22 kilogramos de cogollos de marihuana envasados, otros 700 gramos de marihuana envasada, 2.500 plantas de marihuana, cocaína rosa y diferentes útiles para la elaboración y distribución de estas sustancias.
Los agentes destacaron la pureza de todas estas sustancias estupefacientes, que en el mercado podría haber alcanzado un precio de 1,3 millones de euros. Además se incautaron dos armas cortas simuladas, una escopeta airsoft y otra simulada, y casi 11.000 euros en efectivo. Las drogas serán analizadas en Burgos para confirmar su pureza y, seguidamente, serán destruidas.
Con este operativo se logró desmantelar cinco plantaciones 'indoor' de marihuana ubicados en grandes chalés. También se intervinieron varios vehículos, dispositivos informáticos, teléfonos móviles y documentación de interés para la investigación.
La operación se saldó con la detención de 18 personas a las que se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico. Los detenidos tienen diferentes nacionalidades (colombiana, holandesa y española) lo que imprime el carácter internacional a la organización.
Tras su paso a disposición judicial, se decretó el ingreso en prisión de siete de los detenidos y se acordó diferentes medidas cautelares sobre el resto. La Guardia Civil y Policía Nacional considera que este grupo tenía la venta de marihuana como principal negocio, lo que les permitía ir creciendo en la distribución de todo tipo de sustancias estupefacientes. Con la caída de la organización, creen haber contenido este crecimiento y abortado su actividad.
"En el transcurso de la investigación, los miembros realizaron numerosos viajes, en uno de los cuales transportaron drogas sintéticas del norte de Europa. Tenías viviendas que eran guarderías de droga", señaló.