La nueva estación depuradora de aguas residuales de Soria, en Los Rábanos, ha entrado en funcionamiento este miércoles 29 de enero y en julio se prevé que ya esté trabajando con un régimen estable. La intervención completa del proyecto incluía la ejecución de toda la obra y también la explotación durante el primer año, así como el desmontaje y recuperación paisajística de la actual planta. Por ello, también se trabaja con plazos para la intervención en este inmueble cuya demolición podría arrancar antes del mes de marzo con la previsión de poder concluir toda la actuación en el último trimestre de 2025.
La infraestructura ha contado con 85 millones de euros de inversión, con el cambio de ubicación, la construcción del túnel, la mejora de todos los parámetros sobre el proyecto primigenio y la recuperación de la actual planta. Esta situación ha sido posible por las gestiones para la participación de la Junta de Castilla y León en la financiación, que también realizará una aportación próxima a los 18 millones, y las gestiones, en colaboración con Acuaes, para optar a cuantos fondos europeos han sido posibles con los mejores porcentajes. La financiación europea alcanza el 57 por ciento de toda la actuación.
Pruebas
La depuradora ha comenzado las pruebas y la estación puede tratar las aguas residuales de 135.000 habitantes equivalentes de Soria y Los Rábanos, con un caudal medio de 24.000 metros cúbicos al día. La nueva instalación incluye un tratamiento primario con capacidad para tratar seis veces el caudal medio (1'67 metros cúbicos/segundo) y un tratamiento biológico secuencial ISBR con eliminación de nutrientes, suficiente para alcanzar un nivel de calidad de tratamiento para poder verter en zona sensible.
Destaca, en la línea de fangos, el tratamiento mediante digestión anaerobia, con la instalación de un motor generador para el aprovechamiento energético del biogás producido y la instalación de un sistema de deshidratación mediante tornillos que mejoran la eficiencia.