El coronavirus continúa su escalada sin límites. Los datos que diariamente publica el Ministerio de Sanidad y las Comunidades son devastadores, especialmente en territorios como Soria. La provincia más despoblada de España es también la que más está sufriendo el golpe de esta pandemia.
Al cierre de esta edición, Soria sumaba 339 casos confirmados y el COVID-19 se había cobrado 16 vidas. Esto supone que, por cada 100.000 habitantes, había ya 382 contagiados confirmados (con test realizado y positivo). Solo Álava superaba esta cifra, con un índice de contagio de 432 positivos por cada 100.000 habitantes.
En apenas 15 días Soria ha pasado de no tener ningún caso a estar en una posición crítica, peor incluso que territorios como Madrid (257 contagiados por cada 100.000 habitantes) o La Rioja (231), donde la pandemia golpeó antes y se extendió con virulencia. Estos datos, cabe apuntar, proceden de analizar provincia por provincia los casos confirmados y establecer la proporción con su último padrón (2019).
Hay más contagios y más graves. En Soria, el índice de fallecidos por coronavirus es de 18 por cada 100.000 habitantes. Solo Álava (28) y Segovia (24) superan el dato soriano.
Estas cifras, además, hay que tomarlas con cierta cautela ya que a nadie se le escapa ya que las estadísticas oficiales no recogen todos los casos reales. Básicamente, porque no se realiza la prueba diagnóstica a todos los casos sospechosos [solo a los que recoge el protocolo: personal hospitalizado, servicios esenciales y pacientes según criterio médico] ni tampoco se hace post mortem [de modo que esos 16 fallecidos solo incluyen a los que, al morir, tenían la prueba realizada y positiva].
Lo que no varía es el perfil. En Soria, el mayor número de infectados se encuentra en el segmento de edad que va de los 40 a los 59 años (46,2% de los casos positivos), seguido de los mayores de 60 (el 30,5%).
«Esta semana ha sido muy dura, con muchos casos nuevos y muchos fallecidos. El dato positivo es que en el último día [por el miércoles] hemos tenido once altas y parece que las perspectivas pueden mejorar porque este fin de semana se van a cumplir los 14 días del aislamiento y eso es lo que se va a notar. Hasta ahora hemos registrado todos los contagios que se produjeron antes del aislamiento y ha sido muy complicado y con muchos problemas», reconoce el gerente de Asistencia Sanitaria de Soria, Enrique Delgado. Sobre el elevado índice de contagios, lo tiene claro: «No es una cuestión de nuestro perfil de población porque, además, aquí tenemos una población rural importante y más escasa y dispersa y, por tanto, debería estar más protegida frente a la diseminación que hay en las grandes poblaciones. Se deberá posiblemente por contagio directamente de otros sitios, porque al final estamos en el centro de todos los lados», asume.
Al cierre de esta edición, el número de hospitalizados en planta ascendía a 80 personas y 63 casos pendientes de confirmación, lo que sumaba 143 camas ocupadas. Había 14 personas con positivo en la Unidad de Cuidados Intensivos, de modo que el índice de ocupación hospitalaria, en la mañana de este jueves, era del 88%.
En cuanto al estado de las residencias de mayores y centros de personas con discapacidad de Soria, uno de los focos que más preocupa en estos momentos, la cantidad de personas aisladas o en observación este jueves era de 437, con 50 casos confirmados. Alarma la situación de Los Royales pero hay problemas ya en Almazán, El Burgo, Tardelcuende, elCAMP CO Ángel de la Guarda, Asamis...
salas de espera/ habitación. «Actualmente tenemos prácticamente todo el hospital dedicado al COVID-19, a excepción de zonas muy pequeñas que hemos dejado para atender otras cosas», apunta el gerente, quien reconoce que incluso se han ocupado plantas de la parte vieja que se utilizaban como despachos o como consultas. La demanda de camas es tal que esta semana, incluso, se han habilitado salas de espera de la sexta planta como habitaciones con varias camas para albergar pacientes de coronavirus. «Se está preparando por si fuera necesario porque esas zonas nos permitirían un mejor control de determinados pacientes que precisan un mayor control visual», justifica. Delgado admite que se está intentando centralizar todo en Santa Bárbara y por eso «se está preparando cualquier espacio que quede libre y que sea necesario». «Pero el problema no es poner más camas, es que no tenemos más profesional», asume resignado, al tiempo que agradece el esfuerzo ingente «físico y psicológico» que están haciendo los sanitarios sorianos. «Confiamos en que empiece a bajar porque, si no, será complicado», acata ya. Y es que hoy en día «casi duplicamos la actividad normal».
no se prevé instalar carpas. «Creo que sí será necesario utilizar el Mirón», prevé ya Delgado, quien rechaza no obstante preparar carpas hospitalarias como en otras provincias. No se descarta, eso sí, usar el CRE, la cárcel o la Escuela Hogar.