Avances en la nueva base de la BRIF de Lubia

EDS
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Formalizado el contrato para el suministro e instalación de celosías de lamas de aluminio en las instalaciones. Las obras de construcción continúan el ritmo previsto

Imagen de la construcción de la nueva base a principios de año. - Foto: Eugenio Gutiérrez

La Plataforma de Contratación del Sector Público anuncia hoy la formalización del contrato para el suministro e instalación de celosías de lamas de aluminio para la obra de modernización y ampliación de la base de la brigada de refuerzo de incendios forestales (BRIF) de Lubia. Se había adjudicado por 128.520 euros a Aplicaciones Industriales Etxebarri. El plazo de ejecución es de ocho meses. Las obras de construcción de esta nueva base continúan al ritmo previsto.

Las celosías de lamas de aluminio son una solución estética y funcional para la protección solar y el control de la luz natural. El aluminio es un material duradero y resistente a la corrosión. Además de su aspecto elegante, estas celosías proporcionan una serie de beneficios, como bloquear la luz solar directa, lo que ayuda a reducir el calor y el deslumbramiento. También permiten regular la entrada de luz natural, lo que crea un ambiente más confortable.

El órgano de contratación es la empresa pública TRAGSA que es la que tiene encomendada la ejecución de la obra, así como la gestión de las BRIF por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) a través de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación. El presupuesto total de esta actuación ronda los cuatro millones de euros.

La nueva base de incendios de la brigada forestal de Lubia se levanta en las inmediaciones del lugar que ocupa la actual base, que fue creada en 2007 y que ocupa una antigua casa forestal adaptada. La nueva edificación, de arquitectura moderna pero integrada en el entorno, contará con una superficie construida de 1.275 metros cuadrados y se desarrolla en dos plantas.

Esta nueva base mejorará notablemente las condiciones de trabajo de los brigadistas, que no sólo se dedican a la extinción de incendios, sino que también llevan a cabo fuera de la temporada de máximo riesgo (entre junio y octubre), labores silvícolas de limpieza para evitar que se produzcan.

La Administración General del Estado dispone de medios de apoyo a la extinción y prevención de incendios forestales para colaborar con las comunidades autónomas, que son las competentes para realizar estas tareas dentro de sus ámbitos geográficos.

En la actualidad, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) cuenta un operativo de emergencias propio para la extinción de incendios forestales desplegado como apoyo a las administraciones autonómicas y con cobertura nacional.

Las BRIF trabajan todo el año en sus dos modalidades, la de extinción y la de prevención. Hay diez en todo el territorio nacional. Además de la Lubia en Soria, hay brigadas de este tipo en Tabuyo del Monte (León), Puerto el Pico (Ávila), Daroca (Zaragoza), Tineo (Asturias), Laza (Orense), Pinofranqueado (Cáceres), La Iglesuela (Toledo), Prado de los Esquiladores (Cuenca) y Puntagorda (isla de La Palma).

En cada una de estas bases hay un coordinador, tres técnicos BRIF y dos técnicos de base, siete capataces, 45 bomberos forestales y dos emisoristas, además de un preparador físico. Cuentan con dos helicópteros que pueden transportar 1.200 litros de agua, así como maquinaria auxiliar ligera y todoterrenos para los desplazamientos de los brigadistas.