Cerca de cien personas se manifestaron este jueves a las puertas del Ayuntamiento de Soria, convocados por el Comité de Empresa y la Junta de Personal para poner de manifiesto que las negociaciones laborales están en «vía muerta» y ni siquiera el nuevo asesor de Personal, Alberto Lozano, se ha puesto en contacto con los trabajadores después de un mes. Entre fuertes pitadas para hacerse oír momentos antes del pleno municipal y con consignas como 'Martínez, estamos hartos', 'Vuestra gestión nos lleva a la extinción', 'Las bajas laborales nos dejan en pañales' y 'Es lo peor, tenemos asesor', los empleados municipales de distintas áreas, desde bomberos y policía a jardines, pasando por servicios técnicos, sociales y administrativos, dieron lectura a un manifiesto de la junta de personal funcionario y de la representación de personal laboral en defensa de los derechos del empleo público.
Fernando Santiago, presidente del comité, insistió en la defensa de los derechos de los trabajadores y en lo que se ha venido demandando durante mucho tiempo a la corporación del PSOE, que curiosamente tiene las palabras "socialista y obrero" en sus siglas. Por ello, reclaman que se cumpla el convenio colectivo y que retomen el diálogo social.
«Llevamos meses e incluso años esperando que se resuelvan los problemas» porque hay «acuerdos que no se cumplen» y «mesas de negociación estériles». «El caos impera en el Departamento de Recursos Humanos», sentenció el presidente, porque no se ha querido solucionar la situación y, como consecuencia, «los servicios a la ciudadanía quedan famélicos de personal». Así, denuncia que los trabajadores cedidos por la empresa privada van ocupando puestos en áreas municipales y, por tanto, «abriendo las puertas a la privatización».
DESDE 2015
El presidente del comité insiste en que el convenio colectivo está caducado desde 2015 y «no se negocia»; así como que la RPT no se ha renovado desde hace diez años. Hay «porcentajes escandalosos de temporalidad sin que se cumpla la Ley de Estabilidad», «vacantes y jubilaciones que no se reponen» y «plan de igualdad inexistente». «Calendarios anuales que no se presentan» y «resultado de estudios psicosociales que no se solucionan» son otras de sus reivindicaciones. Al alcalde, Carlos Martínez, quien insiste en las buenas condiciones del convenio, le responden que «hay partes que ni siquiera se están cumpliendo» y que "el Ayuntamiento ha cambiado mucho en todos estos años".
Del mismo modo, funcionarios y personal laboral denunciaron presiones a algunos trabajadores, «ya han venido a por algunos y terminarán por ir a por todos los demás». Esta movilización fue un primer llamamiento, ya que tendrá continuidad en la manifestación del Primero de Mayo. El acto contó con el apoyo de los concejales de PP y Vox de la corporación, quienes ya han arremetido contra este punto muerto en las negociaciones y contra la contratación de un asesor de Personal, estando al concejal del área, Eder García, liberado.