El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, celebró en la reunión del Intergrupo por el Futur de la Industria del Automóvil (CoRai) que los estados miembros de la Unión Europea acordaran rebajar las exigencias medioambientales y aplazar la entrada en vigor de la normativa Euro 7, que prevé restricciones para los vehículos contaminantes. "Para proteger a la naturaleza no hace falta destruir la industria", insistió el dirigente de Vox en su intervención desde Bruselas recogida por Ical.
En este sentido, García-Gallardo recordó la importancia que tiene el sector automovilístico para la Comunidad. Así, explicó que el 20 por ciento de los coches fabricados en toda España salen de Castilla y León, un sector que cuenta con unos 35.000 trabajadores castellanos y leoneses. "Por esto estamos tan preocupados por la legislación europea que puede afectar a nuestras fábricas, como la de Iveco, Nissan o Renault", apuntó el vicepresidente de la Junta.
García-Gallardo criticó que la agenda verde que está impulsando la Comisión Europea, liderada por la conservadora Ursula von der Leyen, está poniendo en "dificultades" al sector automovilístico y a la industria europea en general, así como a sus trabajadores. Por esto, según el vicepresidente de Castilla y León, las instituciones europeas no tendrían que legislar "contra el mercado" y tendrían que hacerlo "acorde las tecnologías y recursos" de los que dispone ahora mismo europea. "No hay ninguna civilización que haya negado el uso de las tecnologías que funcionan correctamente", dijo el dirigente de Vox.
El vicepresidente de la Junta también aseguró que el ejecutivo del cual forma parte está "muy preocupado" por el cambio climático y que está "haciendo muchos esfuerzos en este sentido". "Tenemos hasta 33 espacios naturales protegidos y una legislación muy dura de protección de la naturaleza", puso de ejemplo García-Gallardo. Sin embargo, contrapuso que no se tiene que "dejar atrás" la competitividad de la industria europea en todas sus formas, ya sea "la electrificación, el modelo híbrido y, por supuesto, la ingeniería convencional".
Concretamente, los países de la Unión Europea llegaron a un acuerdo, que tendrán que negociar con el Parlamento Europeo, para retardar la puesta en marcha del Euro 7 dos años: para los coches, pasa del 2025 al 2027, y para los camiones, pasa del 2027 al 2029. Por otro lado, los países de la UE también acordaron limitar las partículas contaminantes que emiten los frenos y los neumáticos, y ser más exigentes con el mínimo de durabilidad de las baterías de coches.
Por otro lado, García-Gallardo también aprovechó la tribuna para criticar que, a pesar de que en España hay materiales raros, que son claves para la industria tecnológica, "no se pueden extraer" por la oposición de grupos y asociaciones de "izquierdas" por motivos medioambientales. En cambio, criticó García-Gallardo, sí que se "pueden extraer África o en otras partes", lo que supone un posicionamiento "extraño" de las instituciones europeas.