María del Pilar Berzosa

María del Pilar Berzosa


«De qué estaremos hablando dentro de 10 días... o de 10 años ?

15/03/2025

El corto plazo me lo inspira un economista profesor argentino, a quien leo cada domingo. Me enseña una disciplina con marcos teóricos que quedaron allá lejos y hace tiempo como asignaturas de formación en una carrera vertebrada por el Derecho. Dentro de diez días ciertamente se seguirá hablando de coyunturas locales e internacionales, pero la enorme mayoría de los seres humanos se levantará cada mañana con el reto de encontrarle la vuelta a su día a día, sin pretextos.                                                                                              
A cara lavada y en un paréntesis saludable entre lógicas de verano pongo a prueba lo que imagino guardará mi memoria, y tengo presente que para escribir en ocasiones hay que perder el suelo. A los extremos temporales pronunciados en el título, sumo el mediano plazo, y me pregunto de qué podré estar hablando a diez semanas vista - en el otoño porteño o en la primavera castellana-. De alimentación consciente, tal vez. Un tema atemporal y sin fronteras, verdadero aliado del bienestar, como lo es desayunar en silencio absoluto y empezar el día con propósito, gratitud y calma. De la decoración según la edad, entre lo moderno y lo tradicional. Desde los que supieron recibir en casa, pasando por la llamada 'generación X' ( los nacidos entre 1965 y 1979), y la de nativos digitales, que prefieren diseños minimalistas con algún toque retro y luminosidad. El nuevo milenio en estas lides ya incluye gadgets tecnológicos que ayudan a la conexión junto a muebles multifuncionales.                                                           
Soltando la idea instalada que en verano se alienta cierta, lectura liviana cabe el acierto de la publicación de una serie de textos de la Cátedra de Derecho y Literatura de una reconocida universidad argentina. Un lazo a partir de clásicos para «hacer brillar la Justicia». Así, la escuela de juristas lectores selecciona obras que tocan temas centrales como la injusticias, la pena, el perdón, la venganza desde una nueva forma de relación con la literatura, que es verosímil, universal y recoge vivencias humanas. Desde un surtido de bares notables, verdaderos iconos de porteñidad, que se extienden a su manera a la costa atlántica, cual guardianes de un espíritu que hoy reformula sus propuestas con la mejor música, se seguirá hablando de la era de la post confianza, que aún anhela revalorizar la verdad, y analizar críticamente las fuentes de información, fomentando transparencia. En sintonía, un especialista en oratoria y lenguaje no verbal recuerda que no existen buenos mentirosos sino malos observadores. Con elecciones de medio término, Argentina revisará la calidad de servidores públicos que integran el mapa parlamentario actual con los intereses y prioridades de la ciudadanía y las decisiones que contribuyan a optimizar el uso del dinero público y la realidad de coaliciones que sepan gobernar. El protagonismo de lo último en Youtube que en San Valentín cumplió veinte años llevará a nuestra memoria auditiva y visual a recuperar lo que queremos guardar, una y otra vez. También habrá algún fallo inédito y entrelíneas que agitan el entramado de las formas de pensar el respeto en un país donde 8.125 almas ya superan las diez décadas. A mi ver, 'La responsabilidad de vivir', de Karl Popper, nos seguirá recordando que necesitamos la libertad para impedir el abuso del poder del Estado, y necesitamos al Estado para evitar el mal uso de la libertad». Firmo esta columna el último domingo de febrero, tras dar un paseo por el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí,en el Obelisco -emblema que le imprime identidad a las fibras más íntimas de la capital argentina- una imagen de Jorge Bergoglio ilumina la intersección con la Avenida Corrientes, sus cines y teatros. «Francisco: la Ciudad reza por vos», se lee desde un perfil bifronte. También yo lo hago. Nacimos en el mismo país, la misma ciudad y en el barrio de Flores. Profesamos la misma Fe que nos constituye. Cómo no hacerlo ! Ya no vivo allí. Él tampoco, claro.                                                                              
A la vuelta del verano, y tras los carnavales que ensamblan tantas piezas de nuestras vidas, coincido con el sólido columnista dominical, que en una suerte de sugerencia ante la pregunta que nos interpela, tiene entendido que la experiencia y sus lecturas de la historia, le aconsejan tomar distancia de la inmediatez.
En cuanto al 2035, Dios proveerá...