La extrema derecha irrumpe en la UE con fuerza. Tanto es así que Macron se ha visto obligado a convocar elecciones en Francia después de los resultados de su partido. En España, el suelo electoral de la extrema derecha ha quedado fijado en torno al 10% del voto total en las últimas elecciones generales y europeas, lo que hace pensar que la tendencia no bajará. Podríamos decir que es estable, incluso aumenta con la incorporación de más partidos de corte ultraderechista. Sería interesante escuchar a algún analista político de los medios de comunicación nacionales hacer algún análisis sobre el porqué de este aumento. Difunden el mensaje que es 'políticamente correcto' pero no lo que, según estos partidos de extrema derecha, realmente sucede, lo que piensa la mayoría de personas que votan a la extrema derecha en Europa. Algunos mandatarios como Pedro Sánchez nos venden la imagen del votante de derecha y extrema derecha como 'seres malignos' sin darse cuenta que lo que hacen es polarizar a la opinión pública. Recuerdo el «levantar muros» del presidente.
En la realidad paralela que viven estos partidos radicales piensan que nadie nos cuenta la verdad. Es evidente que algo de razón tendrán y que la extrema derecha aumenta exponencialmente con su discurso sobre la mala gestión de las políticas migratorias, tanto transnacionales como nacionales, la falta de control en las fronteras por Frontex, las políticas sociales demasiados laxas dando dinero por «no trabajar» o la mala gestión del dinero público respecto a las ayudas a inmigrantes a costa del ciudadano europeo. Estas ideas o bulos hacen que las políticas y discursos populistas de la extrema derecha lleguen con más facilidad al ciudadano europeo que busca en ellos soluciones más duras y políticas teóricamente más controladas. Ideas que están llegando al sentir popular de muchos sectores de la sociedad civil. Por desafección política o por poner el foco en la inmigración, la extrema derecha sube en la UE.