El inicio de la cosecha de cereal en la comunidad de Castilla y León está viniendo marcado por rendimientos algo irregulares, precios bajos e incertidumbre en forma de tormentas que se repiten cada semana amenazando con arruinar el trabajo de toda una campaña. Con la cebada cotizando a 195 euros la tonelada en la Lonja de Salamanca, a muchos agricultores no les van a salir las cuentas este año.
Si tomamos como referencia unos costes de producción de 810 euros por hectárea, según los cálculos que hicieron en marzo UPA y COAG, significa que, al precio de lonja, los primeros 4.150 kilos de cada hectárea cubrirán simplemente los costes. Habrá zonas que lleguen a esos rendimientos, pero no de forma generalizada y, en muchos casos, rondarán los 2.500-3.000 kilos por cada hectárea sembrada.
Las organizaciones agrarias han pedido que se activen los mecanismos de la Ley de la Cadena porque, en estas circunstancias, los agricultores venden a pérdidas. Uno de los problemas para su aplicación real es que no se conoce el coste oficial de producción. ¿Son esos 810 euros en el caso de la cebada? ¿Es menos? La Junta tramita la orden para crear el Observatorio de Costes, que está llamado a arrojar algo de luz en esta materia.
En todo caso, el sector pone el foco en el precio, en esos 195 euros, en las circunstancias del siempre complejo comercio internacional. Es aquí donde los dos modelos entran en colisión. Por un lado, quienes abogan por proteger más la economía y la producción para defender a los agricultores por la vía arancelaria. Por otro, quienes apuestan por un libre comercio en el que, al menos hasta ahora, Europa ha exportado alimentos a países como China, que cuenta con el 20% de la población del planeta y depende de los mercados para su abastecimiento. Nada es sencillo. Todo tiene cara B.
Pero este contexto evidencia, una vez más, que Europa necesita una PAC fuerte para apoyar a sus agricultores y ganaderos (y, de esa manera, garantizar los alimentos a la población, no nos olvidemos). Los jefes de estado discuten esta semana la estrategia para los próximos cinco años. La Política Agraria Comunitaria tiene que ser un asunto prioritario. Lo sabremos si el futuro comisario de agricultura es al mismo tiempo vicepresidente de la Comisión Europea.