La temporada de setas en Soria se presenta «interesante». Si todo va como hasta ahora, si continúan las (buenas, no torrenciales) precipitaciones y las temperaturas se mantienen suaves, tal como se prevé, es muy probable que la de 2023 sea una campaña, si no de récord como la de 2014, cuanto menos, apunta Toño Vega, director de la Asociación Montes, bastante buena. El primer (esperanzador) indicador es que la temporada de recolección de otoño será temprana y que se adelantará con respecto a las últimas campañas.
De hecho, la semana pasada ya se detectaron las primeras fructificaciones de boletus edulis que, de continuar las condiciones idóneas, se generalizarán entre finales de esta semana y la que viene. Tras los dos últimos años en los que la 'cosecha' fue mala, las lluvias caídas la pasada primavera, fundamentales para «preparar el terreno» y, sobre todo, las tormentas caídas desde finales de agosto han generado las circunstancias apropiadas para favorecer el afloramiento micológico. Sólo durante los primeros 15 días de septiembre Micoyl computó alrededor de 138 litros por metro cuadrado en la estación meteorológica del Quintanarejo, otros 110 en La Póveda, 88 en la zona de San Pedro Manrique, 87 en el entorno de Soria capital y 63 en Liceras. Desde la Fundación Cesefor también vaticinan que el arranque efectivo de la temporada setera será cuestión de semanas, casi de días. A finales de este mes de septiembre podrían empezar a proliferar bastantes ejemplares. Las persistentes precipitaciones generadas también en las últimas jornadas están siendo providenciales en el ciclo micológico junto al un grado de humedad óptimo y a unas temperaturas no demasiado cálidas. Con todo, insiste Vega, «a finales de este mes ya tendremos una producción muy interesante con diferentes especies».
Si los boletus edulis ya han comenzado a aflorar en los montes, se estima que hacia finales de este mes de septiembre será el turno de los primeros níscalos y, posteriormente, otras especies. El optimismo y las buenas expectativas con respecto a lo que puede dar de sí esta campaña micológica de otoño es ya palpable y se traduce en un importante impulso al incremento del número de permisos de recolección expedidos o renovados en los últimos días. Desde el pasado fin de semana y hasta mediodía del este jueves 21 de septiembre se habían solicitado más de 4.578 licencias, la mayor parte de ellas por parte de recolectores locales (1.274), vinculados (269) y el de dos días (344). Con más de 11.045 licencias en vigor desde el 1 de enero, sólo 3.426 de ellas se tramitaron durante el pasado mes de junio aprovechando una interesante campaña de primavera surgida tras las intensas lluvias de ese mes.
Aún es pronto para cuantificar si será una campaña especialmente cuantiosa pero, insiste José Miguel Altelarrea, técnico de Micología y Truficultura de la Fundación Cesefor, todo apunta a que habrá «buenas fructificaciones si las temperaturas son suaves y hay bastante humedad». Para ello «es importante que siga lloviendo», añade. Si esto no ocurre «o si viniera el frío», todas estas buenas perspectivas podrían irse al traste, reconoce Altelarrea.
Cruzando los dedos y atentos al cielo, desde Montes de Soria creen que la de 2023 podría ser una buena campaña en prácticamente toda la provincia, tras localizarse las últimas lluvias en puntos muy variados y dispersos de la geografía provincial. «Hablando con gente de Pinares, ellos también tienen buenas perspectivas, incluso en Tierras Altas, donde también han tenido muchas tormentas», explica Toño Vega. Para José Miguel Altelarrea será necesario mirar cómo se desarrollan meteorológicamente las próximas semanas, que serán decisivas para el impulso generalizado a las fructificaciones micológicas. Lo que está claro es que, con respecto a otros años, la campaña de este año se adelanta. Predecir, no obstante, hasta cuándo podrá disfrutarse de ella «no es sencillo», indica. «Irá muy unido a la meteorología», corrobora.
Continuidad. Será importante, indica Toño Vega desde Montes de Soria, que las temperaturas no suban mucho más allá de los 20 grados para que la temporada pueda alargarse y tener «una continuidad». De hecho, los últimos dos otoños se han caracterizado por temporadas tardías, escasas y cortas. «El último medio decente fue el otoño de 2020», rememora Vega.
Para facilitar la labor a los recolectores existen una serie de aplicaciones tecnológicas accesibles a través de teléfono móvil con acceso a internet que ofrecen información sobre el estado de los bosques, así como las especies que pueden encontrarse en ellos. Desde la Fundación Cesefor han puesto en marcha tres. La más veterana, Micocyl App, avisa del cambio de estado de los acotados a través de tecnología GPS y ofrece otros servicios útiles como recordar la coordenada en la que se aparca el coche, la previsión meteorológica o incluso un botón SOS en caso de necesitar ayuda.
Micología CyL es una aplicación vinculada al portal web miclogíacyl.es ofreciendo información sobre todos los acotados que existen en la región y facilita, en los que casos en los que esto sea posible, poder sacar el permiso de recolección. Por otro lado, Smartbasket, concebida también como una herramienta pedagógica, incorpora la posibilidad de identificar especies 'in situ'.
Para Montes de Soria es innegable el peso económico que la micología y todo lo que rodea a este producto del monte supone para la provincia de Soria. «Todos sabemos que cuando es un buen año de setas, a todos nos va bien», añade. Más allá de la cantidad que repercute por la expedición de las licencias de recolección, que es muy poco, insiste el director de Montes de Soria, el principal empuje de la micología en la economía soriana otros aspectos viene de la mano del turismo, que moviliza un importante desembolso en materia de alojamiento, restauración y ocio atraído por este manjar del bosque. «El valor de la micología no es tan fácil de cuantificar», estima Vega, pero, añade, es innegable que supone un importante espaldarazo para el sector servicios de la provincia.
De hecho, desde Montes de Soria llevan tiempo programando y desarrollando actividades que tienen como objetivo reforzar la recolección en sí con talleres y eventos divulgativos para difundir la riqueza micológica de Soria. De hecho, en Soria se desarrolla a lo largo del año y de forma intensa «la mayor concentración de actividades micológicas que existe en España», corrobora el director de Montes de Soria, entidad que aglutina a 95 propietarios forestales con acotados de recolección micológica, entre ellos muchos ayuntamientos. Charlas divulgativas, exposiciones (fotográficas, con reproducciones o con ejemplares de setas en fresco), actividades para niños, talleres de cocina y pastelería en los que el reino fungi es el ingrediente fundamental, salidas y rutas guiadas al campo entre otras alternativas conforman la programación diseñada por Montes de Soria que iniciará este año la temporada De setas por Soria 2023 el próximo 10 de octubre en la localidad de Muriel Viejo.
Toda la provincia. «Intentamos cubrir todo el territorio de la provincia», insiste Vega. Hasta el próximo 10 de diciembre se irán desarrollando actividades en 16 localidades de la provincia como El Royo, San Leonardo de Yagüe, Almarza, Espejón, Quintanilla de Tres Barrios, Ocenilla, Cabrejas del Pinar, Tajueco, Ágreda, Canicosa de la Sierra, Navaleno, Fuentetoba, Golmayo y Valdeavellano de Tera.
No se descarta, insiste el director de Montes de Soria, que puedan incorporarse alguna otra población más a una programación prevista, que viene a completar la Feria Micológica de Primavera que este año se celebró el pasado junio en Tierras Altas.
4.578 permisos. Las buenas expectativas de cara a lo que podrá ser la temporada setera de este otoño se han traducido en un fuerte incremento de expedición de licencias de recolección en montes acotados. Sólo durante estos últimos días se han tramitado 4.578 permisos (entre el lunes y el jueves de esta semana se han expedido 1.887). Las licencias pueden obtenerse a través de Montes de Soria o en los ayuntamientos con montes acotados. Si los permisos no se han renovado en los últimos dos años deben volver a obtenerse de nuevo en los respectivos consistorios, salvo en la capital soriana, gracias a que es el único que dispone de padrón digital. En Soria capital también puede solicitarse presencialmente en la oficina de turismo de Mariano Granados y en la sede de la Mancomunidad de los 150 Pueblos.