La DANA ha paralizado todo, y el mundo del deporte no iba a ser menos. Tras días y días de incertidumbre, el 15 de noviembre la organización del Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich decidía segur adelante con la prueba. «Sí que es cierto que pasamos unos días de cierta incertidumbre porque no sabíamos si se iba a hacer o no, cosa que es totalmente comprensible porque lo que ha ocurrido allí es mucho más importante que un grupo de personas vayan a correr. Aún sin saber si se iba a realizar o no la carrera, nuestra situación era seguir entrenando, intentando estar al 100% para ese día», señala el adnamantino.
Con motivo de la tragedia, la carrera tendrá una parte solidaria para quienes más han sufrido el impacto de la DANA. La recaudación de fondos se divide en tres líneas: la propia organización, con recursos propios, donando tres euros por cada corredor que llegue a meta. Los patrocinadores también participarán con sus recaudaciones y corredores o cualquier aficionado que quiera sumarse con un dorsal cero en la plataforma de donaciones que la maratón ha habilitado. «Lo que han intentado también es hacer un homenaje, un cierto apoyo, un recordatorio de que la vida sigue y que se puede continuar», destaca el atleta.
El circuito valenciano tiene dos caras para Dani Mateo. Una que le recuerda a los Juegos de Tokio, en los que entró gracias a conseguir la mínima en esta prueba. Y otra más reciente y menos emotiva, cuando el año pasado se despedía de las olimpiadas de París en esta misma localización. «Podemos ver la botella medio vacía o medio llena», apunta el maratoniano.
En busca de la mínima europea y mundial - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez MartínezPero si algo es seguro es que Valencia es la mejor maratón a nivel nacional. «Tiene ese plus de animación y ambiente que no tienen otras maratones como Sevilla», destaca. «El auge que está teniendo Valencia a nivel mundial creo que es un plus muy bueno. La calle está llena. Hay pasillos enteros llenos de gente que parece que es el Tour de Francia. La fecha también es muy buena, vienes de entrenar en buenas condiciones».
A pesar de la incertidumbre sobre su celebración, el entrenamiento ha seguido su curso. «Han sido 12, 13 semanas específicas. En ellas, estuve tres en Sierra Nevada, que siento que me da buenas sensaciones, una mayor facilidad para correr, aumenta mis capacidades. Y una última parte siempre aquí, en Soria, que es terreno conocido, controlado y es donde estoy a gusto y donde realmente tengo un mayor control de la situación». El de la villa de Almazán también llega en un gran momento físico a la competición. «Las últimas semanas han salido entrenamientos inesperados, a muy buenos ritmos. Ha sido una preparación en la que ha habido días muy buenos, la preparación ha sido muy consistente, muy regular y sin ningún inconveniente. En definitiva, el objetivo que buscas, que es llegar a la carrera en las condiciones adecuadas y que el proceso sea bueno».
Entre los objetivos, y aunque el principal sea lograr una plaza de cara al Europeo de Ruta de abril en Bruselas, también entra reconciliarse con el maratón. «A pesar de llegar en todas ellas en un buen nivel, se me ha cruzado algo. Quizás quiero que todo se centre, que todo sea normal, nada extraordinario, y poder correr a ese nivel que creo que tenía en Valencia 2020».