El consejero de Empleo e Industria, Mariano Veganzones, confirmó ayer el recorte de veinte millones de euros en las partidas destinadas que reciben los sindicatos y la patronal en el marco del Diálogo Social, en el Serla, la prevención de riesgos laborales, la orientación y su representación. «Es un gasto ineficaz y no nos vamos a someter al chantaje constante de la financiación de las organizaciones sindicales más representativas». La intervención del responsable de Empleo autonómico se convirtió en una nueva bronca parlamentaria con los miembros de la oposición, con constantes llamadas del presidente de la Mesa a los procuradores a respetar las intervenciones. Y es que el anuncio a mediados de junio del 'tijeretazo' a los fondos delDiálogo Social se ha convertido en el principal foco de conflicto entre la Consejería y la oposición, los sindicatos y la propia patronal.
La intervención deVeganzones ante la Comisión de Economía para dar cuenta de las líneas maestras del presupuesto de su departamento para el próximo año sirvió para que detallará el origen de los fondos que detraerá a patronal y sindicatos, cuyo impacto elevó hasta los 30 millones de euros, sumando los 20,5 del próximo ejercicio y los 8,5 ya recortados este año. «Ya tienen al Gobierno de Pedro Sánchez como referente para que corra con todos los gastos de sus sedes y organización interna».
De cara a 2023anunció una reducción a la mitad de la partida par representación institucional de estas organizaciones, hasta 1,97 millones; les retira los 12 millones del programa PROA de orientación laboral; igual destino que corren otros seis millones de programas de prevención de riesgos laborales. En cuanto al Serla, recalcó que este servicio también lo presta la Administración y procede de un acuerdo externo, sin que sus miembros aporten recursos, por lo que «actualmente ese acuerdo ya no tiene vigencia, por lo que no existe obligación de la administración para financiar este servicio».
Veganzones aprovechó su intervención para volver a arremeter contra sindicatos y patronal, a los que espetó que el Diálogo Social «no está por encima de la soberanía popular» y que «este Gobierno es digno y legítimo representante de la mayoría social de Castilla y León». «Los agentes sociales deben dejar de vivir en matrix, en una realidad paralela», remató.
Fanatismo climático
También arremetió contra el Gobierno «social-comunista» de España, al que culpó del «panorama desalentador» actual. «La situación de la inflación no procede de la guerra de Ucrania, sino que el verdadero problema es el fanatismo climático», prosiguió Veganzones durante su intervención, donde apeló a combatir las imposiciones de las últimas décadas desde distintos gobiernos nacionales que «han privado a España de su soberanía energética». Cargó igualmente contra las políticas sobre inmigración que han convertido a España en «núcleo y puente» de la llegada ilegal de personas en Europa, porque «el constante adoctrinamiento ideológico desde las políticas públicas impiden su eficacia».
Frente a esto, contrapuso las cuentas de su departamento para el próximo año, que constan de 445 millones, dijo, dirigidos a la apuesta por el retorno de talento, el fomento del empleo y la formación, la protección al comercio de proximidad, el impuso al empleo por cuenta propia y la reducción de siniestralidad laboral. Unos presupuestos que, como novedades, incluyen planes estratégicos de Seguridad Salud y Bienestar, Fomento del Empleo Autónomo, Economía Social, Comercio Minorista, Empleo Local y de Orientación, Formación e Inserción Laboral, así como líneas de ayudas dirigidas a trabajadores afectados por ERTE y ERES, así como para trabajadores en situaciones desfavorecidas.
Ideología de género
El consejero se detuvo para remarcar que con estas cuentas se destierran «la ideología de género» de sus políticas y se apuesta por la igualdad de acceso al mercado laboral «sin tener en cuenta su ideología, ni su condición, ni su sexo», si bien sí que incluyen ayudas en esta materia para la mujer rural. Por último, aseguró que se va a «preparar» a Castilla y León para una nueva política energética, con los 200.000 euros para un estudio para la promoción de la industria nuclear. «Vamos a asumir el liderazgo en España del necesario renacer nuclear».
Veganzones solivianta a la oposición con unas cuentas «ilegales» que van «contra todos»
La intervención del consejero de Empleo e Industria desató un bronco debate en la Comisión parlamentaria, donde la oposición en bloque arremetió contra unas cuentas que calificaron como «ilegales y antiestatutarias». «Darle un uniforme y un arma a un desalmado es un atentado contra la sociedad y dar 445 millones de euros a Veganzones para que gestione es un atentado contra los castellanos y leoneses», expuso la procuradora socialista Alicia Palomo, muy crítica con las palabras del responsable de Empleo, al que acusó de presentar unas cuentas «ideológicas», que «quieren imponer las más rancias políticas de la extrema derecha». Durante su exposición, denunció que las cuentas de la Consejería no respetan el Estatuto de Autonomía que blinda en su artículo 16.4 el Diálogo Social, «ese instrumento que tanto costó construir, que ha sido un referente y que ha destrozado».
Prosiguiendo con sus acusaciones de «ilegales» y «antiestatutarias», Palomo también explicó que atacan a la ley 8/2008 que establece que debe existir una consignación presupuestaria que garantice a sindicatos y patronal su labor en el proceso de concertación. «Se lo salta todo y va contra todos», enfatizó, para terminar acusándole de «destrozar las políticas activas de empleo».
Igualmente duro fue el portavoz del Grupo Mixto Francisco Igea (Ciudadanos), que comparó a Veganzones con un «gremlin después de pasar por la ducha», y calificó la comparecencia de «discurso delirante» plagado de «negacionismo, trumpismo y toda clase de barbaridades». Criticó igualmente que se destinen 200.000 euros para un estudio de viabilidad de energía nuclear cuando la Comunidad «no tiene competencias» sobre ello. Por último, Vanesa García (Soria Ya) lamentó que los presupuestos de la Consejería «son prácticamente un corta y pega de los anteriores».