A falta de un último informe, el que determinará cómo deberá transportarse por carretera hasta Soria y el sitio idóneo para botarlo en el cauce del río, la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Soria confía en que aproximadamente en el plazo de un mes pueda salir a licitación la construcción del barco turístico del Duero. El pliego de condiciones técnicas ya está concluido y sólo queda rematar el documento de cláusulas administrativas, informa la concejala de Turismo, Yolanda Santos.
La nave tendrá 15 metros de eslora y capacidad para transportar a 55 personas. Será un barco totalmente accesible y con cubierta transparente que podrá cerrarse y abrirse en función de las condiciones meteorológicas. El objetivo, señala Santos, es que pueda navegar la mayor parte del año vinculado a la temporada turística. «Un poco en línea con la apertura del Fielato: desde marzo y la Semana Santa hasta noviembre y el puente de diciembre», avanza. El barco turístico sobre el Duero será finalmente 100% sostenible. Las condiciones de navegabilidad del río a su paso por la capital soriana permitirán que la nave sea 100% eléctrico y, por tanto, ecológico y respetuoso con el medio ambiente tal como deseaba el Consistorio. Junto al pantalán en el que quedará amarrada la embarcación, pasada la pasarela peatonal que une el paseo de San Prudencio con la ermita de San Saturio, se instalará un punto de alimentación de energía eléctrica. Además, agrega la responsable municipal de Turismo, la nave contará con placas solares «que ayudarán también» a cargar las baterías eléctricas.
El Ayuntamiento de Soria ha fijado esta lista de requisitos mínimos pero sobre ella las navieras interesadas en la construcción del barco podrán introducir mejoras. De hecho, se ha despertado mucha expectación en el sector por este proyecto municipal, recalca la edil. El precio base de licitación de la embarcación rondará los 650.000 euros, aunque para la puesta en marcha de este proyecto, incluido dentro del Plan Turístico Soria Orígenes, será necesario invertir otros 150.000 euros en infraestructuras. Entre ellas, el embarcadero de la nave. «Habrá que hacerlo nuevo», explica Yolanda Santos. Desde allí, el barco permitirá a sus pasajeros contemplar una cara desconocida del Duero y del cañón de Valondo «que muchos consideran la auténtica curva de ballesta a la que se refería el poeta Antonio Machado», añade la concejala. Desde ese punto, pasada la pasarela de la ermita de San Saturio, la nave trazará su rumbo hasta el ensanchamiento de la presa de Los Rábanos centrando la ida y la vuelta en una orilla distinta.
«Cuatro o seis meses». Una vez que se resuelva el contrato de licitación para la fabricación del barco, no habrá que esperar mucho para que éste sea una realidad. «Entre cuatro y seis meses», afirma la concejala de Turismo. «Cada astillero está especializado en un tipo de barco y tienen un sistema de construcción en el que no empiezan de cero», explica Santos. Ello permitirá acortar los plazos de entrega y que pueda ser una realidad ya en Soria a lo largo de 2025, que es cuando debe justificarse los fondos europeos que han permitido acometer esta iniciativa turística.
Una vez concluida la embarcación, llegará otro momento decisivo: su transporte y botadura. De ahí que sea clave el último informe que ya ha solicitado el Consistorio soriano, tras la recomendación del ingeniero naval que asesora a la Concejalía de Turismo en esta materia. «En el transporte del barco no habrá ningún problema, pero queremos tener la certeza de cuál será el mejor sitio desde el que botarlo», añade la edil.
De este estudio previo saldrá el sitio más adecuado donde instalar las grúas que permitirán depositar la embarcación sobre las aguas del Duero. «Esto del barco es fascinante», asegura Santos, que destaca que la Concejalía ha tenido que ponerse al día en materia náutica.