La Soria vaciada lo es un poco menos en agosto. Aunque en julio ya se notó el regreso de la 'vida' a buena parte del medio rural es, sin duda, el octavo mes del año el que concita a más sorianos en la diáspora en su tierra, a veraneantes y a turistas. Porque todos suman: los que vuelven por vacaciones, tradicionalmente, al pueblo y los que deciden descubrir el patrimonio natural y cultural de la provincia. Son días de reuniones familiares y de amigos, en muchos casos las únicas en todo el año, y tiempo para celebrar fiestas.

Así las cosas, según la última Encuesta de Infraestructura y Equipamientos Locales elaborada por la Dirección General de Cooperación Autonómica y Local del Ministerio de Política Territorial (actualizada en mayo de este año), la población de los municipios de Soria 'crece' una media de un 150%, es decir, pasa de 88.860 habitantes (según el dato de referencia del informe) a los 221.889 'vecinos'. Así, la provincia alcanza un nivel similar a los padrones de Huesca (226.856 habitantes) o de Cuenca (198.630), lo que significa que la población se multiplica casi por 2,5.

«El esfuerzo que hacemos es ímprobo». Así de contundente se expresa el alcalde de Berlanga de Duero, Enrique Rubio, uno de los municipios sorianos que más se llenan durante el periodo estival  y, en especial, en agosto. En concreto, según la citada encuesta del Ministerio de Política Territorial, la población pasa de 841 habitantes censados a 5.007 que, a priori, ocupan las 1.121 viviendas registradas y las 143 plazas en los alojamientos hosteleros (81 en hoteles y 62 en casas rurales).

De esta forma, Rubio abunda en que «todos los pueblos hacen ese esfuerzo grande» para atender a los habitantes del verano, que «son vecinos, aunque no empradronados ni residentes», a su juicio, «fundamentales» para mantener la hostelería y el comercio del medio rural.

«Gastamos mucho más para dar lo que merecen y lo hacemos gustosos. Para las personas que vivimos allí en invierno es un balón de oxígeno y la esperanza del futuro que puede tener el pueblo», argumenta.

En cuanto al personal de refuerzo, el Consistorio berlangués, como todos, se acoge a la línea de ayudas de la Diputación de Soria para las contrataciones a mayores. Son seis operarios más, en este caso, los que se encargan del mantenimiento de las piscinas municipales, de los edificios de usos múltiples, de la limpieza... no solo de Berlanga de Duero, también de sus diez pedanías, algunas deshabitadas en invierno, pero en las que en agosto vuelven a abrirse sus casas. Respecto a la recogida de basuras, también se incrementa la frecuencia del servicio que presta la Diputación.

«Me gustaría que mucha de la gente que nos visita se empadronara, porque en función del padrón están los recursos que tenemos. No nos hace duelo hacer ese esfuerzo, pero mejor si contáramos con más», aduce el alcalde.

Además, el regidor hace un llamamiento al civismo para evitar la acumulación de suciedad en las calles del pueblo, gestos tan simples como no arrojar las colillas de los cigarrillos al suelo o papeles. «Con el personal que tenemos es difícil llegar a todo», advierte al respecto.

Por último, Enrique Rubio también alude a la programación cultural y festiva que se concentra en agosto en el pueblo todos los fines de semana y, sobre todo, las fiestas patronales a finales de este mes.

CENTRO COMARCAL. Almarza es el «centro neurálgico» de la comarca. Según su alcaldesa, Ascensión Pérez, la actividad es «frenética» para cubrir las necesidades que surgen por el incremento de la población estacional, que llega hasta los 2.545 habitantes en su punto máximo, tal y como refleja el informe ministerial, es decir, se multiplica por 4,2.

«La limpieza viaria es fundamental. Contamos con cuatro operarios municipales a mayores, más el apoyo de las brigadas forestales de la Diputación que hoy [por el martes], por ejemplo, han estado en Matute de la Sierra que este domingo celebra las fiestas», cuenta la mandataria. Y aclara: «Si no se llega, se contrata a una empresa privada porque son diez pueblos los que dependen de Almarza». Este fin de semana, si ir más lejos, coinciden la verbena de Almarza el sábado; la XXII edición de Música en Espejo de Tera, con  el concierto de Ogun Afrobeat, también el día 5 de agosto; la fiesta de Matute de la Sierra el domingo; y Disko-Taska Trankas de Gallinero organiza el mismo día la trashumancia de ganado a caballo y a pie con distintos actos.

«Prestar servicio para todo esto supone un trabajo impresionante. Por ejemplo, en cuanto se llenan los contenedores, llamamos para  pedir la recogida [...] El esfuerzo presupuestario es muy grande porque, al final, son diez pueblos y es una auténtica locura», advierte la alcaldesa de Almarza. Evidentemente, la parte positiva es el impulso al consumo que revierte en todos los negocios.

CONTRA LA DESPOBLACIÓN. Arenillas celebra este sábado la IX edición del Boina Fest, el festival contra la despoblación, todo un referente en este tipo de eventos y que reúne a cientos de personas en esa jornada, que se suman a las que ya han ido al pueblo a pasar el verano. La nueva alcaldesa, Sonia Tobaruela, indica que el Consistorio se acoge a la convocatoria de la Diputación para contratar a un alguacil los meses de verano y también han pedido otro contenedor, además de solicitar la recogida de residuos con mayor frecuencia. «Es mucho esfuerzo económico. En invierno estamos 50», significa. La población máxima estacional estimada para este municipio se sitúa en 250 habitantes.

DE 144 A 845. Villar del Río multiplica casi por seis su población en verano, tal y como recoge la última actualización de la encuesta del Ministerio de Política Territorial. De 144 empadronados a 845 vecinos en su punto máximo. «Hemos conseguido que las basuras se recojan un día sí y uno, no [...] Se gasta mucho, sobre todo agua», apunta el alcalde, Miguel Ángel López. Hay que tener en cuenta que el municipio asume doce pedanías (incluidos dos despoblados) y todos los núcleos se llenan en estas fechas, así que desde marzo-abril el Consistorio refuerza la plantilla municipal «con dos o tres alguaciles» más. «El esfuerzo logístico y económico importantísimo [...] Voy mirando si lucen las farolas, si hay fugas de agua. Tratamos de cumplir con todos, pero se llega a donde se llega», apostilla.

Villar del Río tiene tienda y bar, que en verano amplían sus horarios de atención al público, aparcamiento de autocaravanas -«casi siempre lleno»- y helipuerto para emergencias sanitarias, así como el Aula Paleontológica. «Todo esto hay que mantenerlo», argumenta el alcalde.

APOYO DE LA DIPUTACIÓN. La Diputación Provincial presta servicio a los pueblos de Soria todo el año y, sobre todo, «de junio a septiembre», por ejemplo, en el caso del abastecimiento de agua que requieren algunos núcleos en los que se cuadruplica su población en verano, señala la diputada María José Jiménez. «Hay más averías y más dificultades con la captación, es lógico», añade. Por ello, la dotación aumentó con un camión cisterna más recientemente. En la recogida de basuras, Jiménez recuerda que los alcaldes pueden pedir más contenedores y aumentar la frecuencia de la recogida de residuos en momentos puntuales. Además, la Diputación cuenta con sistema de detección de fugas de agua, con un camión para desatascar tuberías, motoniveladoras... que los consistorios pueden pedir.

Por otra parte, la Diputación y la Junta ponen en marcha cada año cinco brigadas forestales que son las encargadas de la limpieza del interfaz urbano de todos los pueblos para evitar la propagación de incendios.

Además, lla Diputación de Soria aprobó en junio una cuantía de 925.000 euros para la contratación de 204 trabajadores desempleados en el medio rural. Concretamente, se concedieron 126 contratos a jornada completa por 180 días; 47 también a tiempo total a 90 días; 19 al 75% de la jornada por 120 días; cuatro a media jornada entre dos ayuntamientos a 180 días; y, por último, ocho para empleados de Centros Conect por una duración de un año.