El Mando Oriental de Operaciones del Ejército de China ha comenzado este sábado sus maniobras militares combinadas alrededor de Taiwán en respuesta al encuentro protagonizado esta semana por la presidenta Tsai Ing Wen con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en lo que Pekín consideró como una afrenta a sus reclamaciones soberanistas sobre el territorio.
Durante todo este fin de semana y hasta el próximo lunes, todas las ramas del Ejército chino efectuarán ejercicios de artillería, despliegues navales y aéreos y simulacros de lanzamientos de misiles que "rodearán la isla de Taiwán desde cuatro direcciones", según ha explicado el portavoz del Mando Oriental, coronel Shi Yi, al diario estatal chino Global Times.
El portavoz ha confirmado que estos ejercicios pretenden enviar un "mensaje severo" contra las "fuerzas secesionistas" que reclaman la independencia de Taiwán y su "colusión con fuerzas externas" en un "movimiento necesario para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial".
Un buque de guerra chino navega durante un simulacro militar cerca de Fuzhou, provincia de Fujian, cerca de las islas Matsu controladas por Taiwán. - Foto: THOMAS PETEREstos simulacros prácticamente equivalen al ensayo general de un bloqueo sobre la isla; un escenario concebido para impedir tanto el despliegue de las fuerzas taiwanesas como interferencias externas, de acuerdo con el experto militar Song Zhongping, consultado por el mismo medio.
El Ejército chino ha publicado esta tarde las primeras imágenes de los ejercicios de este sábado, caracterizados por el despliegue de sistemas de lanzacohetes múltiples PHL-191, un destructor Tipo 052C, barcos de misiles Tipo 22 y misiles antibuque terrestres YJ-12B.
Las Fuerzas Aéreas han desplegado aviones de combate J-10C, un avión de alerta temprana KJ-500 y un avión cisterna YU-20, mientras que la división de armamento táctico ha empleado misiles balísticos convencionales DF-11 en los simulacros.
También se espera que otros tipos de armamento y equipo, incluidos aviones de guerra electrónica y bombarderos, formen parte del ejercicio.
Operaciones en dos fases
Los ejercicios militares que han comenzado este sábado se dividen en dos fases. La primera consiste en el despliegue de patrullas en alerta de combate como las que llevan sobrevolando desde hace meses el estrecho de Taiwán y que, a menudo, suelen atravesar brevemente la llamada "línea Davis" que parte el estrecho en dos y es considerada como el comienzo de la zona de seguridad de Taiwán.
El Ministerio de Defensa de Taiwán, en este sentido, ha detectado este sábado al menos 42 aviones de combate y ocho barcos de guerra, y conformado que 29 de esos aviones entraron en su espacio de defensa aérea en la zona norte, centro y sur de la isla.
La segunda parte del simulacro consiste en el desarrollo de los mencionados ejercicios conjuntos, en los que aviones de combate y buques de guerra "rodearán la isla mientras ejecutan simulacros orientados al combate real", de acuerdo con otros expertos militares, esta vez bajo condición de anonimato, al diario chino.
Los ejercicios culminarán el lunes con un simulacro de fuego real en las costas de Pingtan, provincia china de Fujian y a solo 130 kilómetros de Taiwán, bajo una alerta militar especial por simulacro declarada por la Administración de Seguridad Marítima del Este de China.
Es más, a pesar de que los ejercicios combinados terminarán el lunes, el organismo ha emitido alertas adicionales por simulacros con fuego real hasta el 20 de abril en las costas de Fuzhou, a unos 90 kilómetros al norte de Pingtan.
Taiwán "busca la paz"
Mientras, la presidenta taiwanesa ha recibido este sábado al congresista estadounidense Michael McCaul, al que ha agradecido la ayuda militar norteamericana. Además ha subrayado que Taiwán "busca la paz".
"El pueblo de Taiwán ama la democracia, busca la paz y quiere cumplir con sus responsabilidades para con la comunidad internacional", ha subrayado Tsai en declaraciones recogidas por el portal Focus Taiwan. Tsai ha destacado además que el Congreso estadounidense es "una fuerza clave" para el fomento de las relaciones bilaterales.
McCaul, por su parte, se ha comprometido a entregar a Taiwán las armas que habían apalabrado ambas partes, en referencia al acuerdo de compras por 19.000 millones de dólares anunciado en diciembre. El congresista, quien es además presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, ha asegurado que los legisladores "están haciendo todo lo posible para que el Congreso acelere esta venta".
McCaul llegó a Taiwán el jueves en un viaje de tres días en el marco de una gira que incluye también Japón y Corea del Sur. Encabeza una delegación de ocho miembros que también incluye a Guy Reschenthaler, Young Kim y Ami Bera.