El rey de España pasó por Soria. Pudimos así constatar que, en efecto, Soria existe. Como Teruel. Cuando se anuncia la presencia de la jefatura de Estado que recae como saben, por derechos de sangre, en el borbón Felipe VI, Soria se engalana para la ocasión. Parece razonable que así sea pero no deja de parecerme un trampantojo que impide al jefe de Estado ver la realidad de nuestra humilde provincia. Me contaba un veterano trabajador de Obras Públicas que, en determinada ocasión y con motivo de la visita de Manuel Fraga, por aquel entonces ministro de Información y Turismo, se plantearon una reparación urgente de las carreteras por la que tenía previsto transitar, pero el jefe local del MOPU, Luis Antona se negó con un argumento impecable. «Es mejor que vea como están las cosas y así resultará fácil y razonable que atienda la petición de presupuesto y proyecto para adecentar estas vías». No sé si al final se logró el objetivo, pero  me da que así fue. En el caso de las visitas de la casa real hay que ponerlo todo precioso y llenar la plaza Mayor de ciudadanos que quieran ver en persona a Felipe y a Leticia y si es posible darles la mano. Si somos realistas, lo cierto es que tenía más capacidad de gestión aquel ministro de Franco en los años 70 que el monarca actual.
Mejor lo dejamos en paz, debe estar algo molesto porque no le han invitado a la toma de posesión de la nueva presidenta mejicana Claudia Sheinbaum. Ya saben, por obra y gracia de López Obrador, medio país ha echado atrás la memoria, muy atrás, para recordar que España fue la invasora de su país. Y quieren que el rey pida disculpas. Ignoro si el 'ignorante AMLO' también ha solicitado a Estados Unidos que reparen la anexión de Tejas y California, otrora mejicanas o si ha caído en la cuenta que el colonialismo español no fue el único pero que, al contrario que los británicos no exterminó a las etnias originarias. Es evidente que ha cambiado mucho ese país que acogió a exiliados españoles de la Guerra Civil y ahora siembra una hostilidad absurda. Creo recordar que ya lo cité en alguna ocasión pero, imaginen que España se pone a repasar la historia y pide cuentas a los italianos por la invasión romana a alemanes por las de los visigodos, a los musulmanes por los 8 siglos de ocupación o a los franceses, que saquearon España amparados por la estupidez de Fernando VII. Imaginen una delegación soriana liderada por el alcalde de Soria, la alcaldesa de Garray y el presidente de la diputación, exigiendo en Roma disculpas e indemnizaciones por el asedio y conquista de Numancia o al alcalde Calatañazor demoliendo la escultura de Almanzor. Una fantasía ridícula.