José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Catálogo de frustraciones

20/10/2024

A base de dar vueltas y revueltas por la provincia, ahora que dispongo de mucho tiempo se me refresca la memoria de proyectos de todo tipo que se anunciaron y que no han llegado a nada. Por eso he titulado estas líneas como catálogo de frustraciones. Pero no se me apuren, que no haré un repaso exhaustivo de las mismas, más que nada porque no dispongo de espacio suficiente para citarlas todas aunque sólo lo hiciera sucintamente y sin detalles.
Para la última no me ha hecho falta ni salir de casa. Leí hace unos días que Soria no ha 'pillado cacho' en el reparto de nuevas titulaciones universitarias que se establecerán este año en nuestra comunidad y la única que ha logrado el distrito de Valladolid, en Valladolid se queda. Sería exagerar que con Zaragoza nos iba mejor aunque no nos trataba mal, pero si recuerdan era un patronato liderado por la diputación que aforaba recursos para el presupuesto. Al pasar a depender de Pucela tuvimos universidad pública, pero nos quedamos sin medicina. Con nuevas instalaciones revivió la ilusión en Los Pajaritos pero la racanería de la Junta y el Rectorado han apagado las velas de nuestra ilusión.
También viene al caso por actualidad la presentación, hace unos días, de un edificio en Osma que será, cuando tenga el contenido previsto, un centro de interpretación de la antigua Úxama Argaela. ¡Bien! Me dije al saberlo, pero ese mismo día topé con un fascinante documental de Isaac Moreno Gallo que daba todo lujo de detalles sobre el acueducto que llevaba el agua desde el nacimiento del río Ucero a la aludida ciudad en los tiempos de la Hispania romana. Isaac nos mostraba los que se puede ver y lamentaba lo que sólo se puede intuir, y es tanto…Es tanto que da pena penita pena saber que bajo las piedras hay un tesoro arqueológico increíble que pondría en nuestra manos el conocimiento de la asombrosa ingeniería de hace dos mil años. Cuarenta y seis kilómetros, nada menos tenía el canal, con túneles en roca viva y vueltas y revueltas por los cerros de la margen derecha del Ucero para que llegara el agua a la ciudad. Depósitos de decantación e incluso sistemas para elevar el líquido elemento a la parte más alta de la ciudad. Un espectáculo a la espera de que alguien se remangue, promueva su excavación y estudio, y nos haga disfrutarlo. Sí, porque es una oportunidad aplazada, más lamentable aún que la de la construcción del centro de interpretación de Numancia o el nuevo impulso que se podría dar a las investigaciones y nuevos descubrimientos en Tiermes.
Estas son otras frustraciones, enmarcadas en un escenario en el que medio mundo se queja del turismo y aquí lo despreciamos. No entiendo por qué.