Cuando conocí a Juanma, hace más de 30 años, ya tenía el pelo blanco. A Juan Manuel Ruiz Liso no le he visto nunca enfadado y eso que le he visto, y le veo, mucho. Yo sí me enfadé un poquillo cuando, hace unos días, me confirmó, vía Whatsapp, que ya no seguirá dirigiendo la Fundación Científica Caja Rural. Pero si la Fundación eres tú, Juanma. No puedo entenderlo. Gracias a ti hemos tenido el privilegio de escuchar a eminencias como el doctor Valentín Fuster o Rafael Matesanz. Gracias a ti empezamos a conocer en Soria las ventajas de la Dieta Mediterránea. Yo oigo Dieta Mediterránea y me viene tu nombre a la cabeza. Es como la magdalena de Proust. Jo, qué faena, Juanma. Mientras escribo esas cuatro palabras, Fundación Científica Caja Rural, me pregunto cuántas veces las escribí en mis crónicas de la radio resumidas en cuatro siglas, FCCR, para ahorrar ese tiempo precioso que siempre corría en contra. Cuántas entrevistas, Juanma, ruedas de prensa, conferencias, libros, meses de la salud, desayunos saludables en los colegios. ¡Cuántas ideas revolucionarias! Incansable e inagotable este Juanma nuestro, Juanma de todos, con ese no parar de parir ideas y proyectos originales. Le preguntas, ¿en qué andas ahora, Juanma?, y siempre tiene una respuesta de lo más inesperada que suelta con una pasión innata e intacta. Pero sobre todo, Juanma es amigo. A Juanma le tocó comunicarme que yo tenía cáncer. Me lo dijo mientras dábamos un paseo por nuestras queridas calles sorianas. Lo dijo con esa mezcla de aplomo y ternura que pocos como él aúnan. Lo hizo tan bien, que no sentí miedo. Eso es ser un gran médico. Gracias, Juanma, amigo. Gracias, doctor Ruiz Liso.
Cuántas veces, cuando mis hijos eran pequeños y le veíamos a lo lejos, si iban comiendo alguna guarrería, gritaban, que viene Juanma, vamos a escondernos. Sabían que les tocaba lección saludable. Las anécdotas que tenemos todos los sorianos contigo, Juanma querido, son infinitas. No puedes caminar con él por el Collao, porque no avanzas. Todo el mundo le conoce y todo el mundo le quiere. Todo el mundo te quiere, Juanma. Bueno, es posible que exista alguna excepción que yo desconozco, porque la envidia, ya se sabe, es el pecado nacional y has hecho tanto que en el reino de los envidiosos deben de tenerte ojeriza. Fíjate si lo has hecho bien, que eres de los pocos a los que les van a homenajear en vida. Te conceden un galardón especial de la Fundación que has creado a tu imagen y semejanza. Premio a los Valores Humanos y Soriano Saludable 2024 en reconocimiento a tu dedicación y entrega durante 30 años al frente de la FCCR. Se queda corto, porque en estas tres décadas has volcado tu existencia de tal manera, que la FCCR es mucho más que una fundación. Tu día a día ha sido trabajar por y para Soria, los sorianos, la salud, la vida. Sólo me queda decirte una cosa: te quiero, Juanma.