Justo lo dijo el nuevo secretario general del PSCyL tras haber aprobado que su partido podría dar la oportunidad a la provincia de León de consultar a sus bases sobre la posibilidad de salir de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Ponencia Marco. Ya el enunciado supone un riesgo innecesario que solo puede llevar a la tensión y a la nada. 'Lexit'. Cuestionar la integridad territorial de una comunidad autónoma en los tiempos que corren solo se le ocurre a quien desconoce la realidad política presente, perturba el sistema constitucional y carece de criterio para enfrentar los auténticos problemas ciudadanos. Y todo eso, mientras los socialistas conversan día sí y otro también, incluido un insólito mediador internacional, con los que buscan, pretenden y desean la separación de un territorio del Estado Español.
Dejen la «camiseta provincial». Y eso lo dice quien la ha ido mostrando durante días y años. Castilla y León es una realidad en su diversidad. La antigua Castilla la Vieja ya fue troceada en la Transición, viendo cómo se iban territorios que antes habían formado la provincia de la Soria del Antiguo Régimen (caso de la actual La Rioja) o de Burgos (la actual Cantabria). Otro hachazo ahora, defendido o inventado, para no perder votos hacia la UPL, sería un desastre de largas consecuencias. ¿De verdad que los políticos se creen cuando sostienen que ellos oyen (pero quizá no escuchen) la voz del pueblo? ¿Dónde está el dirigente que no se pliega, populistamente, y es capaz de convencer con argumentos pues, a veces, ese mismo pueblo puede estar equivocado? ¿Acaso una dirigencia no se gana con premisas racionales y sólidas aunque cueste tiempo, esfuerzo y sudor? La «camiseta provincial». ¿Por qué no gabán o pelliza? Dejemos atrás la camiseta provincial, vayamos, ahora que llega el calor, sin nada encima, nos pondremos morenos y aspiraremos vitaminas beneficiosas para nuestra salud.
Castilla y León es lo que importa porque es lo que existe y donde viven 2.388.000 habitantes, que quieren objetivos reales y soluciones a problemas diarios. ¿Quién lo duda? Pero si dejamos la camiseta de ocho provincias no pretendamos, sostengamos, apoyemos, que una parte de ese territorio, la otra camiseta, es decir, la novena, entre en el camino ciego de camiseta excluyente y única, de bandera divisoria, de ropaje de confrontación para llegar a la frustración del tiempo y de las esencias ciudadanas. Quítense la camiseta provincial y luchen por conseguir un auténtico proyecto de comunidad. ¿Aceptando una segregación hipotética? Las contradicciones, cuando no los absurdos, las incoherencias o los disparates son difíciles de resolver tanto en la vida personal como en la social pero peor aún en la política porque la palabra no da para tanto. Desde mañana, me desprenderé de mi camiseta de gramaje, que es cien por cien de algodón preencogido. Todo sea por Castilla y León pues, hasta ahora, nadie ha conseguido la única camiseta de unas tierras milenarias, vastas en geografía pero de escasa conciencia autonómica. Fuera la camiseta provincial aunque sea la de sanjuanero. A «descamisetarnos»… se conseguirá, como conseguiremos que los del reino leonés puedan votar si quieren seguir en CyL. 'Lexit'. Llamó a esconder ocho camisetas provinciales. ¿Por qué no nueve? Ahí tenemos ya el 23 de abril. Villalar, desde 1521. A ver quién lanza la hipérbole más vacía.