Es muy poco conocida y, sin embargo, forma parte de nuestra Historia; porque, en Soria, no hubo sólo caciques, campesinos sumisos, una aristocracia rancia y un clero adocenado. En Soria, hubo también intelectuales progresistas, industriales emprendedores, maestras sufragistas y obreros que luchaban por la Justicia Social. Junto a liberales, socialistas y republicanos, los anarquistas formaban parte de esa ciudadanía activa y organizada que intentaba mejorar las condiciones de vida de todos por medio de la Cultura y la Educación. De ellos, de sus afanes y de sus ideas, queda un archivo completo que se llama Biblioteca Archivo Teresa Claramunt. Está en el número 5 de la calle Estudios y dispone de 12.000 volúmenes, unas 7.000 monografías, 3.500 cabeceras de periódicos, 7.000 carteles, fotos, postales, pegatinas, calendarios y chapas. Todos relacionados con el movimiento libertario en general pero también soriano y español en particular. Lleva el nombre de Teresa Claramunt, una anarcosindicalista, de profesión tejedora, que fue dirigente de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo) en los primeros años del siglo XX. Era autodidacta, escribió en muchos periódicos ácratas y hasta estrenó, en Barcelona, una obra de teatro en 1896. Se titula 'El mundo que muere y el mundo que nace'. Y han elegido su nombre como modelo de tenacidad y resistencia porque nunca se rindió pese a ser detenida, encarcelada, torturada y desterrada casi toda su vida.
El origen de esta biblioteca- archivo -una de las más importantes de España- es la colectividad libertaria de Manzanares, al sur de la provincia de Soria y sus artífices son voluntarios que cuidan, clasifican y hasta restauran su legado cuando es necesario. Carmela Valverde y Juan López Valladolid son dos de ellos y aseguran que el centro no tiene ni socios ni subvenciones de ningún tipo y que basa su funcionamiento en la autogestión y la independencia.